52 años. Sí, aunque parezca increíble, esa es la edad del rey de España, Felipe VI. Sed sinceras, si no le conociéramos de nada y por algún divino casual nos lo encontráramos por la calle… ¿realmente pensaríais que tiene esa edad? No, ¿verdad? Es increíble, pero los años no pasan por él o, mejor dicho, por su envidiable físico. Unas pocas canas en la cabellera que lejos de quitarle atractivo se lo suman y unas pequeñas arrugas en el contorno de sus ojos azules, consecuencia de sonreír sin parar. Ya está. No hay más signos o evidencias físicas que señalen que el hijo pequeño de los eméritos supere el medio siglo. Por este motivo, es lógico que después de cada evento o acto al que acude preguntarse: ¿Cuál es su secreto? ¿Cómo consigue que los años no pasen por él?
Como redactoras del universo beauty y expertas en el mundo royal hemos hallado la respuesta. Sí. Una solución conformada por la suma de cinco palabras. Anotad: genética, actividad física, alimentación, cosmética y, la más importante de todas, constancia. Es imposible negar que la genética adquiere un papel protagonista en este misterio. Su perfecta cabellera y su ya cuidada barba, a la que no ha renunciado pese a su grisáceo tono, lejos de sumarle le restan años. ¿No nos creéis? Bien. Imaginaos por un momento que hubiera heredado las entradas de su padre, Juan Carlos I. ¿Cuántos años le echarías a don Felipe de Borbón?

Claramente, la melena no es el único factor que juega un papel importante en su apariencia. El hecho de que el monarca español haya sido un atleta español juega un papel importante. Desde temprana edad ha realizado todo tipo de actividades deportivas como el esquí, el remo o la vela, su gran pasión. Un entusiasmo que le llevó a obtener grandes logros en el mundo deportivo. Gracias a practicar esta actividad física ha conseguido tener muy buena constitución que mantiene a día de hoy, gracias a realizar una pequeña rutina de deporte.

Otro factor importante es, como decíamos, la alimentación. Por mucho que la genética te ayude y que practiques una rutina de deporte con una mala alimentación… puede torcerse todo. Poco podemos profundizar en este aspecto. Tan solo recordad que la reina Letizia cambio el menú del colegio al que asisten la princesa Leonor y la infanta Sofía, haciéndolo más saludable. Una transformación que seguro que ha realizado en el propio Palacio de la Zarzuela.

Y sí, cosmética. Como decíamos Felipe VI practicaba la vela, un deporte al aire libre. Pese a estar expuesto al sol, que fomenta el envejecimiento de la piel con sus rayos UVAS, el rey Felipe carece de grandes manchas faciales o grandes arrugas. Seguro que la protección solar y los distintos productos faciales como: cremas, exfoliantes, serums, antiarrugas, mascarillas… han jugado un papel relevante. Y, por último, la constancia. Si estos elementos se realizan de manera puntual es difícil (por no decir imposible) que produzcan estos efectos a largo plazo o de manera casi permanente en el rey Felipe VI.