La primavera está a la vuelta de la esquina. La época del destape. El momento de sacar a pasear nuestras piernas blancas como azulejos. El momento de sacar los bikinis del armario y desempolvar las sandalias. El momento de elegir destino vacacional. El momento de comprar cremas solares... No hace falta que te digamos que, con la aparición del sol, llegan muchas primeras veces.
Y una de las cosas que tradicionalmente se nos han inculcado antes de que llegue esta época, es la operación bikini, la ansiada puesta a punto para poder lucir palmito en traje de baño. Somos fieles defensoras de que la única operación bikini que tienes que hacer es ir a comprarte uno y lucirlo con orgullo, tengas la talla que tengas. Sin embargo, no hay nada de malo en decidir perder peso, siempre y cuando la decisión sea por ti misma y por tu salud. Con eso estamos completamente de acuerdo. Adoptar la vida healthy y hacer deporte como mantra es algo que defendemos al 100%.
No obstante, hay pequeños momentos (o temporadas) en los que los ultraprocesados se apoderan de nosotras y llenan los armario de la cocina. Su consumo trae consigo algunos kilos de más, lo que provoca que la ropa no siente igual que antes. ¿Quieres bajar unos kilos para volver a abrocharte LOS VAQUEROS? ¡Estamos contigo! Nosotras vivimos actualmente una operación llamada cómo pude algún día entrar en esa mini falda por lo que te entendemos a la perfección. Si somos sinceras, hemos decidido tirar la falda, que nos miraba con ojitos desde el armario y nos daba la vida mártir. Pero todo es ponerse.
Para acompañarte en este viaje de brócoli y clases de ciclo, hemos acudido a nuestra ídola indiscutible, nuestra DIOSA, nuestro alter ego oficial: Bridget Jones.
Nuestra querida Bridget tiene situaciones para todo. Por eso la hemos escogido como ejemplo. Recuerda que no existen las dietas milagro y que por comer poco y mal durante algunas semanas no vas a conseguir adelgazar, sino deshincharte y esperar el temido efecto rebote. Por eso, haz ejercicio, opta por alimentos saludables pero que estén ricos y luce tu palmito en la playa o en la piscina. Esté cómo esté.
Seguro que después de unas semanas habiendo adoptado la vida healthy, LOS VAQUEROS te vuelven a sentar como una segunda piel. Y sino lo hacen, pues no pasa nada.
Llega el momento...
Llevas unas semanas pensando que la ropa ha encogido en la secadora. La sorpresa llega cuando te das cuenta de que no tienes secadora. Lo que sí tienes son galleras de chocolate en la despensa y algún kilito que antes no estaba presente en tu vida. Te pesas.
El verano
Ten en cuenta que las bragas fajas (hay que ver que fea es esta palabra) no son lo que se dice cómodas cómodas, sobre todo en verano. Solo diremos: no transpiran bien.
Desintoxicación
Además de todo esto, llevas un tiempo abusando de la mala vida. Aka las copas de los findes y las cervecitas al sol. Ha llegado el momento de apostar por tu salud. Y prescindir del alcohol te ayudará a perder peso.
El autoestima
Si lo que necesitas para un boost de autoestima es perder peso, adelante. Pero no te martirices. Eres como eres.
Momento Bridget
Tengas la talla que tengas, eres una Diosa con todas las letras. Al igual que Bridget.
Por tu salud
Ya que te has apuntado a la vida healthy deja también de fumar: recuerda que tu cuerpo te lo agradecerá. Y podrás correr más kilómetros.
Un poquito de barriga
Si lo que quieres es perder grasa localizada en el abdomen, ponte en manos de un especialista. Los ejercicios concentrados en esa zona muestran resultados rápidos (y también agujetas).
Hazlo por ti
Si quieres perder peso debes hacerlo por ti. Y no por nadie más, ni por lo que te digan.
Te tienen que querer tal y como eres
Recuerda que te tienen que querer tal y como eres. Y sino, como diría Ariana Grande: thank you, next.
Pero siempre...
Y si siempre vives con algunos kilos de más... who cares? Abrazar el body positive también en la época del destape es muy importante. La única operación bikini que necesitas es comprarte uno y bajar a la playa. No hay más.
Siempre fabulosa
Recuerda que eres fabulosa. Al principio y al final de este viaje. Da igual que hayas perdido 7kg o 100 gramos. Tu valía no está en tu peso. Mentalízate: tu ropa del pasado te está llamando y si no quieres comprar nueva solo debes hacer una cosa. Apuntarte al gym y comprar chía.
