¿Harta de probar dietas que prometen ser infalibles pero sólo consiguen ponerte de mal humor y no bajar de peso? A muchas personas les cuesta perder peso, principalmente, por el esfuerzo que supone seguir una dieta, estricta y restrictiva. Y como es normal, la frustración y el malestar salen a relucir y abandonamos nuestro plan.
Afortunadamente, hay dietas indicadas para estas personas, fáciles de cumplir y con las que no pasamos hambre pero conseguimos un cuerpo 10. La dieta de índice glucémico se encuentra entre este tipo de planes ¿Quieres saber más?

La dieta de índice glucémico consiste en compensar con alimentos de bajo índice glucémico las comidas de un índice más alto. Lo mejor es que no te privarás de nada y puedes convertirlo en una pauta de alimentación sana y saludables. Pero ¿Sabemos qué es este índice glucémico?
El índice glucémico para las más despistadas, aclaramos lo que es ese famoso índice glucémico: simplemente es un sistema de clasificación que utilizamos para indicar la velocidad con la que un alimento libera glucosa en la sangre y eleva sus niveles después de comer.
Si tomamos mucho azúcar, éste pasa a la sangre y en consecuencia el organismo necesitará liberar más insulina para estabilizarlo.
¿Qué pasa entonces? Después de este aumento de cantidad de azúcar, aparece el hambre con mayor rapidez y en aumento. En cambio, si tomamos alimentos de bajo índice glucémico, se prolonga la sensación de saciedad ya que los alimentos se digieren más despacio. Estos alimentos son los que nos ayudan a bajar de peso de una forma sana y sencilla.
¿Qué alimentos comeremos?Los carbohidratos, las legumbres o los lácteos son algunos de los alimentos que nos hacen coger peso, ya que nuestras células no son capaces de quemar toda la glucosa que producen.
En consecuencia, el metabolismo de las grasas se activa y se almacena, siendo imposible de eliminar con dietas. En cambio, existen otros alimentos que pueden tener efectos similares en cuanto a la sensación de “subidón” que nos produce consumir azúcar pero sus efectos son más largos y prolongados y no tendremos ganas de comer en seguida.
Estos alimentos son los compuestos por hidratos de absorción lenta, por ejemplo los integrales (pasta o arroz), aceite de oliva, lácteos desnatados, frutas y verduras, pollo o pavo.
Por qué sí y por qué noEsta dieta es adecuada para prevenir enfermedades cardiovasculares y diabetes. Lo bueno es que perderemos peso de forma paulatina, controlando nuestro hambre y sin hacer esfuerzos por controlar las calorías que tomas.
Te sentirás con energía y sin soñar con dulces o pasteles cada vez que tengas la mínima sensación de hambre. ¿Por qué no? porque la pérdida de peso a veces puede ser demasiado rápida si no estamos acostumbrados a ingerir estos alimentos y puede provocar falta de vitaminas, minerales y fibra o incluso colesterol.
Para que no sufras estos inconvenientes será mejor que antes acudas a un especialista que te explique a la perfección qué alimentos tomar, cómo y cada cuánto tiempo. Sin hacer locuras y siempre con un poco de ejercicio para conseguir ese cuerpazo que deseas de forma saludable.