Entrevistamos a Raquel Ferri, directora de estilo de Visionlab. El invierno puede pasar factura a tus ojos. No te pierdas sus consejos.
Snowboard, esquís, o una mañana en la montaña… Se calcula que las radiaciones ultravioleta aumentan de forma considerable en la montaña, así como el reflejo de los rayos UV en la nieve que puede reflejar hasta un 80%. Para estos momentos, existen una gran variedad de gafas que nos protegen de las condiciones atmosféricas. Además, de la exposición al sol y a su reflejo, las gafas deben ser resistentes a los posibles golpes, con una pantalla que evite las formaciones de vaho, ligeras y ajustables a la fisionomía facial sin obstaculizar el campo de visión. Por otro lado, esta época trae consigo otro fenómeno más: el viento, que favorece el desarrollo de la sequedad visual y genera daños e infecciones considerables.
Pero si el frío en exceso es perjudicial, también lo es el calor. Ya hemos encendido nuestras calefacciones y por eso hay que recordad que el calor puede producir irritación, sequedad ambiental o el llamado “síndrome del ojo seco” cuando notamos enrojecimiento, picazón y escozor. Como prevención y mayor confort para aquellos que lo necesiten, sugerimos el uso de lágrima artificial que ayudan a su hidratación.

5 consejos para cuidar nuestra vista en invierno
- Uso de humidificadores que aumenten la humedad en el ambiente en casa.
- Suero fisiológico o lágrima artificial si somos propensos a la sequedad
- Aplicar protección solar alta en los párpados para evitar quemaduras cuando vayamos a la montaña.
- Parpadear con frecuencia para humedecer los ojos y no frotar los ojos
- Gafas homologadas que nos protejan de las radiaciones con cristales de color verdoso o marrón que conservan los colores naturales.Con los consejos de Visionlab