Los metales presentes en el agua pueden dañar el cabello y afectar su salud y color, especialmente en las melenas rubias. Por ello, hemos investigado sobre el tema, hablado con expertos y te traemos algunos productos para contrarrestar la acción de los metales sobre la melena.

EL PELO Y LOS METALES
La polución, el agua de las piscinas y hasta la de la ducha depositan en la fibra capilar metales como el cobre, el níquel, el cobalto, el hierro o el magnesio que, en grandes cantidades, la hacen más frágil, áspera y apagada, y afectan al resultado de la coloración.
El nivel de metales en el cabello varía según su porosidad y la calidad del agua
Lavado tras lavado, las partículas de metal se acumulan dentro de la fibra. Cuanto más porosa sea esta, mayor será la acumulación de metales, ya que se comporta como una esponja que los absorbe. Esta acumulación excesiva de metal no es un riesgo para la salud, sin embargo, durante los servicios de color, balayage y decoloración, en contacto con el oxidante, el metal puede provocar la rotura y un resultado de color poco fiable.
El nivel de metales en el cabello varía, dependiendo de la calidad del agua y de la porosidad del pelo (incluso el agua más limpia puede estar sobrecargada de metales, ya que erosiona las tuberías metálicas).
LAS RUBIAS SE LLEVAN LA PEOR PARTE
El hecho de tener el cabello oscuro o de evitar los cambios de tono no nos mantiene en la zona de seguridad, pero, sin duda, las rubias son las que más sufren la presencia de los metales.
Debido a la existencia excesiva de cobre, las mujeres que lucen tonos rubios o con mechas ven cómo el color que eligen no sale como esperaban y, además, se levantan cada mañana con una melena no precisamente fácil de domar. Su exceso también explica que en verano los mechones dorados se vuelvan verdes.
Aunque hay muchas causas que provocan daño en el cabello, como el cepillado, herramientas de calor sin protector, decoloraciones, tintes o permanentes sucesivas, el cobre es uno de los peores enemigos de la salud de la fibra.

La dermatóloga Sharleen St. Surin-Lord, miembro de la Academia Americana de Dermatología, señala lo siguiente: "La exposición solar prolongada provoca daños como pérdida de resistencia a la tracción, cabello quebradizo, cambios en el color, reducción del brillo, puntas abiertas y aumento de la fricción en la superficie", a lo que añade:"El proceso comienza con una reacción en cadena de los radicales libres, iniciada por la alta energía de los rayos ultravioleta que se propaga en presencia del oxígeno atmosférico y que termina con la oxidación de las proteínas y los componentes lipídicos del pelo. La melanina los protege parcialmente, pero su presencia se reduce por oxidación que aumenta gracias a los metales, especialmente los iones de cobre".
Por otra parte, Cristina Biurrun, directora científica y técnico-reglamentaria de L'Oréal España, nos dice lo siguiente: "Hay que subrayar que todo ello ocurre cuando el cobre está presente en exceso y en el interior de la fibra, ya que el cobre que el cabello tiene de forma natural es beneficioso para la oxidación de la melanina en los procesos de coloración", explica. Por supuesto, con los tintes la cosa se complica. Por eso, es tan importante eliminar el cobre en exceso que se encuentra en la fibra capilar para así reducir la rotura del cabello en los tratamientos de coloración y decoloración.
CÓMO ELIMINAR LOS METALES
¿A partir de cuánto hay que preocuparse? La experta señala que hablamos de cantidades muy pequeñas, de 100, 200 ppm, es decir 100-200 partes de cobre en un total de un millón de partes. Los estudios de L'Oréal señalan que el 17 % de los franceses, el 8 % de los daneses y alemanes tendrían más de 50 ppm de metales incrustados en su fibra capilar. Sin embargo, el 58 % de los españoles superan esa carga. Los metales no solo están presentes en los grifos de nuestros hogares: también están en el mar, en las piscinas e incluso pueden provenir de la alimentación o del agua que bebemos.
Por suerte, el problema de los metales tiene solución. De hecho, los laboratorios de L'Oréal han identificado la molécula capaz de dirigirse al metal: la glicoamina. Es un agente activo lo suficientemente pequeño como para penetrar en el interior de la fibra. Una vez dentro, tiene una fuerte afinidad con el metal que le permite absorberlo. En otras palabras, neutraliza el metal. La fórmula penetra en el interior de la fibra, ofrece un resultado de color que dura más y hace que el cabello sea visiblemente más brillante. Aquí te lo dejamos, junto a otros productos para proteger el pelo de los metales.
Gama Metal Detox de Loreal

Es una línea de productos diseñados para proteger y restaurar el cabello dañado por la exposición a metales y minerales del agua dura. Estos productos contienen ingredientes activos como el ácido cítrico y la vitamina E que ayudan a eliminar los residuos de metales y minerales del cabello, mientras que suavizan y nutren la fibra capilar.
Champú Redken Hair Cleansing Cream

Este champú es ideal para eliminar los residuos de minerales y metales que pueden dejar el agua dura en el cabello. Contiene una mezcla de proteínas y limpiadores suaves que ayudan a fortalecer y nutrir el cabello.
Champú Philip Kingsley Swimcap

Está diseñado específicamente para proteger el cabello de los efectos dañinos del agua clorada de las piscinas y del sol. Contiene filtros UV para proteger el cabello de la decoloración y del daño.
Champú Christophe Robin Purifying Shampoo

Hecho a base de ingredientes naturales, como la sal marina y el aceite de jengibre, ayuda a purificar el cabello y el cuero cabelludo y a eliminar los residuos de minerales y metales del agua.
Champú Malibu C Hard Water Wellness

Está formulado específicamente para eliminar los residuos de minerales y metales del cabello causados por el agua dura. Contiene vitamina C y extractos botánicos que ayudan a nutrir y fortalecer el cabello.