Dejemos las cosas bien claras desde la primera línea: cada mujer tiene su obsesión beauty. Unas prueban todos los champús habidos y por haber, otras son incapaces de vivir sin probar los últimos lanzamientos en labiales o las máscaras de pestañas que hacen que los ojos parezcan mucho más grandes al instante. Mi obsesión tiene que ver con las bases de maquillaje. Es un producto imprescindible en todo tipo de looks, desde los más naturales y aptos para el día a día hasta los maquillajes de noche.
Después de haber probado decenas de fondos de maquillaje, puedo decir que encontrar un producto bueno es relativamente fácil, pero dar con la base de maquillaje definitiva es otro cantar. ¿Uno de mis últimos descubrimientos? La base Prisme Libre Skin-Caring Matte, de Givenchy.

Esta base de maquillaje aporta un acabado mate pero luminoso al instante
¿Cómo manejar la luminosidad? Con esta pregunta singular comienza la historia de la gama Prisme Libre, en 2006. Este producto, a la vez audaz e innovador, es el fruto de una idea visionaria: la tez nunca es monocroma, así que su luminosidad podría aumentarse combinando varias tonalidades. Así nace Prisme Libre, el primer cuarteto de polvos sueltos de Givenchy que viste la piel con un velo de luz aterciopelado. En 2021, el ritual de luminosidad de la marca se enriquece: la Maison crea Prisme Libre Skin-Caring Glow, la base de maquillaje combinada con cuidado de la piel que ofrece un acabado natural. Pero la experiencia Prisme Libre no termina ahí: Givenchy ahora también cuenta con Prisme Libre Skin-Caring Matte, una base de maquillaje con una textura imperceptible que conjuga larga duración, acabado mate luminoso, acción de tratamiento y naturalidad. ¿Se puede pedir más?
A medio camino entre maquillaje y tratamiento, su fórmula está compuesta por ingredientes que tratan y cuidan la piel. Contiene extracto de capuchina, que ayuda a oxigenar las células de la piel para reimpulsar el metabolismo celular. Mientras tanto, la arcilla rosa, conocida por sus propiedades suavizantes y purificantes (una opción perfecta para las pieles grasas), y el extracto de onoto ayudan a minimizar los poros, reducir las imperfecciones y sublimar la tez. Además, los emolientes preservan la hidratación de la piel.

Nerina Freán, National Makeup Artist de Givenchy Beauty, nos cuenta cómo sacarle el máximo partido según el tipo de la piel que tengas:
- "Para rostros con biotipo de piel seco o normal, sugiero escoger una base con acabado luminoso de baja a media cobertura. Aplicarla con brocha de fondo, con movimientos ligeros y sin generar presión sobre la piel, desde el centro hacia los extremos del rostro, para emparejar el tono rápidamente, aportar hidratación y lograr así un acabado natural e imperceptible", señala la experta.
- "Para pieles con biotipo de piel graso que busquen una piel sin imperfecciones y de larga duración, recomiendo escoger una base con acabado mate de media a alta cobertura. Aplicarla con brocha circular tupida, desde el centro del rostro hacia los extremos, para fundir la base con la piel del rostro de forma homogénea y lograr una cobertura perfecta a prueba de agua", añade.
- "Para pieles mixtas o que deseen controlar brillos del rostro pero, al mismo tiempo, lograr un look no makeup, les sugiero un mix & match imperdible combinando ambos acabados de base, luminoso y mate. ¿Cómo lograrlo? Comenzar aplicando la base mate de alta cobertura en el centro del rostro (frente, nariz y mentón), que es la zona que más brillos genera. Luego, aplicar la base luminosa en los extremos del rostro, que es la zona que menos cobertura requiere y fundir ambas bases con brocha plana para evitar excesos de producto o textura sobre la piel", explica la experta.
¿El precio? La base está disponible en Sephora por 54,99 euros.