Debido a mi trabajo, pruebo productos nuevos constantemente. Ser editora de belleza es sinónimo de vivir en un proceso de experimentación constante. Ante esto, es complejo que una fórmula me sorprenda en exceso, pero una mascarilla de pelo mega low-cost lo ha logrado.
Siempre que me enfrento a un nuevo producto, tengo varios puntos en cuenta para crear mi juicio al respecto. Por supuesto, no espero lo mismo de una fórmula que cuesta 300, 30 o 3 euros. Además del precio, también valoro el listado de ingredientes, el packaging y la efectividad del producto. Una suma de todos estos ingredientes generan mi valoración final.

Hace unas tres semanas que llegó a mi vida la mascarilla para cabellos rebeldes o encrespados de Bonte. Esta fórmula, enriquecido con el extracto de coco y manteca de karité, tiene un coste muy bajo, 3,59 euros por 300 ml, y no contiene siliconas. Últimamente, estoy sufriendo bastante frizz en mi melena, así que me lancé a probar esta mascarilla que prometía acabar con mi problema.

De entrada, observamos una crema de color blanco que presume de una textura suave y es sencilla de aplicar. La mascarilla se presenta en un clásico frasco redondo con tapa de rosca. Un detalle que me ha gustado mucho es que incluye una tapa protectora, un elemento extra que no contienen todas las mascarillas low-cost. El aroma es muy liviano, apenas se nota una brisa de coco. Como punto negativo, encontramos alcohol en el segundo lugar del listado de ingredientes (concretamente, cetearyl alcohol, que sirve como emoliente).
Tras lavar mi pelo con normalidad, aplico una capa abundante de mascarilla de medios a puntas, paso un peine de púas anchas para extender el producto y dejo actuar durante unos tres minutos. Una vez retirada la mascarilla, el pelo no tiene ni un enredo, está sedoso y fácil de manejar. Con el pelo húmedo, aplico una ligera capa de aceite capilar de Moroccanoil y seco con el secador. ¿El resultado? Una melena lisa, brillante y con muy poco frizz.
Bajo mi punto de vista, esta mascarilla de Bonte obtiene un notable alto. No es la mejor fórmula que he probado en mi vida, pero debo admitir que por su bajo precio y sus buenos resultados, es una fórmula magnífica. Asimismo, valoro positivamente el diseño del frasco y el aroma suave de esta mascarilla, ya que no empalagada nada. Sin lugar a dudas, este producto de Clarel se cuela entre mis favs beauty de este año.
Otras mascarillas low-cost que tienen el aprobado de una editora de belleza

Fructis Hair Food Mascarilla Piña de Garnier. Precio: 4,98 euros en Primor.

Mascarilla fortalecedora para cabello opaco y seco Leche de Cabra de Ziaja. Precio: 2,90 euros.