La bajada de las temperaturas cuando llega el invierno, el uso de las calefacciones, la contaminación, el cabello fino, problemas en el cuero cabelludo, estrés… Son muchos los factores que pueden hacer que el cabello se ensucie más rápido después de cada lavado. Una problemática que nos hace lavar con frecuencia nuestra melena, aunque no sea lo más recomendable.
¿Quieres saber cómo conseguir que el pelo te dure limpio mucho más tiempo? Hoy no te vamos a hablar de las bondades del champú en seco, que también colaboran a controlar los días de “bad hair day”, sino que hemos hablado con Alberto Sanguino, director de educación de Llongueras, para puntualizarte las claves para lucir un pelo impecable más días. ¡Toma nota!
Lavado del cabello

Asegúrate de lavar el pelo de una forma correcta, prestando especial atención al cuero cabelludo. Frota con la yema de los dedos realizando un pequeño masaje circular hasta conseguir un poco de espuma, sobre todo en zonas como detrás de las orejas, la nuca o la coronilla. Después, aclara con abundante agua.
Tipo de champú

Evita el uso de champús nutritivos, antiencrespamiento o alisadores si tienes el pelo demasiado graso: estos productos contienen aceites que se depositan en el cuero cabelludo generando más grasa y apelmazando el pelo.
En su lugar utiliza un champú de uso frecuente, a poder ser, sin siliconas ni sulfatos. En cuanto a mascarillas y acondicionares, aplica muy poca cantidad, y solo en las puntas. ¡Nunca en las raíces!
Agua fría

Evita que el último aclarado sea con agua caliente, ya que esto activará la producción de sebo en el cuero cabelludo. El agua fría activa la circulación del folículo piloso y evita una producción excesiva de grasa. Además, el agua fría deja el pelo más brillante y suave.
Frecuencia del lavado

Intenta espaciar el tiempo entre lavado y lavado. El cuero cabelludo debe tener un nivel mínimo de grasa, y si se lo quitamos frotando todos los días, activará su rendimiento y la generará cada más tiempo. Si necesitas un “lavado de urgencia”, apuesta por un poco de champú en seco, perfecto para absorber la grasa superficial del cabello y dar volumen al pelo sucio y apelmazado.
Uso de secador

Evita incidir directamente sobre el cuero cabelludo con el aire caliente del secador. Da volumen al cabello, secándolo boca abajo y despegando las raíces con aire templado o frío.
¿Cuándo te lavas el pelo?

Evita lavarte el pelo por la noche, justo antes de dormir, ya que cuando apoyas el pelo mojado sobre la almohada, ésta entra en contacto con el cuero cabelludo y es más fácil que la grasa pase al cabello. Además, si el pelo está húmedo, cogerá forma mientras duermes.
¿Qué almohada usas?

Lo ideal es dormir con una funda de almohada de seda, ya que las de algodón absorben más la humedad, reducen el brillo y resecan el cabello. Y un cabello seco es mucho más propenso al encrespamiento.
Cuida tu alimentación

Evita el consumo de azúcares y harinas refinadas, ya que pueden producir excesos metabólicos que conlleven a segregar más sebo en el cuero cabelludo y un exceso de impurezas. Come sano y variado, apostando por verduras, frutas y otros alimentos frescos con vitaminas y minerales.