Por bonito que se tenga el pelo rizado, hay que dedicarle tiempo y cuidados, esta es la realidad. Para ello, se recomienda el uso de un difusor, para ayudar a que el rizo luzca más flexible y libre de frizz, además de productos específicos que nutran el cabello y le aporten la forma deseada.
¡Rescata el difusor!
O, mejor dicho, utilicémoslo, porque en realidad nunca se fue. La perfección del rizo se consigue comenzando a secar el cabello con el difusor sin haber eliminado la humedad residual y hacerlo con aire templado.
La velocidad del difusor ha de ser media y se ha de echar la cabeza hacia atrás y hacia los lados (mucho mejor que hacia adelante). ¿Un truco? Durante 15 minutos acaricia los rizos con las yemas de los dedos y… ¡listo!
Consejos de expertos para lucir unos rizos de infarto
Por bonito que se tenga el rizo, hay que dedicarle tiempo y cuidados. Lo mejor es lavar con agua fría o templada y secar con la temperatura media del calor para que no arrastre la capa natural de protección de la cutícula del cabello. ¿Te has fijado alguna vez que al secar tu cabello con aire muy caliente sale un vapor del cabello? Pues ahí va parte de tu queratina.
En cuanto a los productos de acabado, la mayoría de los expertos consultados coinciden en preferir los que se presentan en forma de geles, cremas o acondicionadores sin aclarado (los llamados leave-in) que las espumas, por contener alcohol y resecar el cabello.
Por ejemplo, Noelia Jiménez, peluquera y propietaria del salón que lleva su nombre, en Madrid, lo tiene claro: "A mí, para el acabado, me gusta más utilizar productos en crema (como las cremas de rizos) que espumas, porque hidratan y nutren más el cabello. Las texturas en espuma pueden resultar útiles para cabellos con un rizo muy caído y relajado, ya que podemos subirlos un poco más y hacer que quede más marcado", añade.
"Además, el cabello rizado suele ser más opaco y mate, y los aceites en seco sin siliconas le aportan ese plus de brillo que necesita", termina la peluquera. También se pueden mezclar entre ellos, por ejemplo, un leave-in con gel fijador o con sérum o aceite.
Lo ideal es ir probando cada vez con diferentes proporciones sabiendo que el leave-in hidrata, pero no fija, y el gel fija, pero no hidrata. David Künzle, peluquero y director del salón que lleva su nombre, en Madrid, recomienda aplicar el aceite sin siliconas al día siguiente de lavarlo y peinarlo para contrarrestar el roce con la melena.
Pero, en definitiva, cada melena (y cada rizo) es un mundo, por lo que sólo tú podrás encontrar la mezcla ideal para tu melena.
Sea cual sea el tipo de rizo, si hay mucho frizz (encrespamiento) y se quiere controlar, lo mejor es aplicar, tras el lavado con acondicionador, aún en mojado y antes de la espuma, el gel o el leave-in, y unas gotas de aceite haciéndolo penetrar con maniobras de pulsing (como si lo arrugaras) con las palmas de la mano y los dedos.
Después de la rutina de peinado, vuelve a aplicar dos gotas más de aceite con pulsing. El cabello afro, por su parte, es superporoso y delicado, por lo que hay que pensar en hidratarlo todavía más.
Además del difusor, estos son los mejores aliados del pelo rizado
Estos son algunos de los productos que más nos han gustado para cuidar y dar forma hasta a los rizos más rebeldes.
Con el rizador de pelo sin calor de You Are The Princess sólo se necesita un poco de paciencia (8,95 €).
FlexStyle, de Shark Beauty, secador con moldeador y 5 funciones en 1, entre ellas, la de difusor (299,99 €).
Curl Building Sérum, de Dávines, es un potente reestructurador de rizos (28,00 €).
Texturizante, de Kerasilk, el toque perfecto para definir el acabado de los rizos (10,00 €).
Protein Force, de la línea Decode Zero de Montibello, potente mascarilla reparadora y vegana (27,95 €).
El champú Quenching + Coconut Curls, de OGX, nutre los rizos gracias a los aceites de coco y cítricos, y la la miel (7,99 €).
