Marie Claire

He probado la limpieza facial para piel grasa con la que mejor me ha quedado el rostro

Presume de un rostro libre de impurezas, hidratado y radiante.

Si quieres eliminar el tono cetrino y liberarte de todo lo que no te gusta, esta es, sin duda, la limpieza facial que tu cara bonita necesita.Gracias a esta consigues dejar la piel libre de suciedad, llena de luz e hidratada en profundidad.

Si este es tu deseo para la nueva década atenta al descubrimiento que se ha colado en nuestro radar beauty: Cristina Galmiche. Es una de las profesionales de la estética más valoradas del sector y destaca porque trabaja siempre a medida cada piel. Cuando me tumbé en la camilla para proceder con la limpieza de mi piel ya sabía que iba a experimentar algo que nunca antes había probado, y así fue. Porque, aunque una limpieza parezca algo simple, hay que ser muy cuidadoso y tener muy claro qué tipo de piel tenemos delante. Todas no soportan lo mismo, por lo que es necesario que cada paso del tratamiento sea exclusivo para ti.

Por mi tipo de piel, mixta con tendencia grasa y con algunas zonas sensibles, probé la Oxigenación Balance+, que es una limpieza perfecta para pieles acneicas, mixtas o sensibles. Primero limpiaron mi piel con unas maniobras de masaje facial increíbles para, seguidamente, realizar un baño de vapor para, ¿abrir los poros? Error. Seguro que pensabas que el vapor abría los poros porque es lo que siempre te han dicho. Pues Cristina Galmiche sostiene otra teoría: “La creencia popularizada sobre que el poro 'se abre' con el vapor es errónea. Los poros no se abren y se cierran, si no que se dilatan en función de la cantidad de materia que alberguen (grasa, queratina, partículas de suciedad, restos de maquillaje, etc). Cuando un poro está obstruido, crece su tamaño. Para minimizarlo hay que drenarlo para que expulse la suciedad y la grasa. Estas sustancias, suelen llevar bastante tiempo depositadas en los poros y es necesario reblandecerlas con vapor para extraerlas en profundidad sin dañar el tejido”.

La siguiente fase de la limpieza es la más ‘dura’: extracción. Es un trabajo súper minucioso en el que eliminan granitos, comedones, quistes, milliums… En mi caso quitaron puntos negros y algún que otro millium con aguja. La verdad es que me dolió un poquito, para qué negarlo. Pero… ¡no tengo ni una marca! Además, durante y después de la extracción, te miman mucho y son muy cuidadosas. Luego me aplicaron un peeling enzimático y una mascarilla (que olía fenomenal) con más de 20 activos de origen marino y extracto de mimosa. Todo para que mi piel mejorara la actividad seborreica, se disminuyera la sensibilidad y rojez cutánea y se equilibrara el pH.

El paso final fue un cóctel muy potente a medida que regeneró en profundidad mi piel. me dijeron que los resultados de la limpieza facial se verían de manera progresiva. Y si algo os puedo contar es que no tuve ninguna marca y la luminosidad de mi piel fue in crescendo. Durante varios días noté el rostro con los poros más cerrados, no tenía sensación de tirantez ni rojeces y los milliums y micro quistes no han vuelto a aparecer. El precio de la Oxigenación Balance+ de Cristina Galmiche es 120€ y merece muchísimo la pena.

Mientras os lo pensáis, os dejamos una serie de productos limpiadores para que cuidéis y miméis mucho vuestro rostro en casa. Porque sin una buena limpieza de la piel los cosméticos posteriores no hacen absolutamente nada, ¿lo sabíais?

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