Distancias cortas
Correr en la playa no es lo mismo que correr sobre asfalto. Lo mejor es empezar corriendo distancias cortas por la playa. Y ademásCorrer en la playa: disfruta sin lesiones

Arena húmeda
Es más fácil correr por la orilla, sobre la arena húmeda y firme que por la arena seca. Correr descalzos por este tipo de arena es placentero y se trabaja más el tren inferior, ya que correr sin calzado requiere más energía y esfuerzo. Y ademásCorrer en la playa: disfruta sin lesiones

Arena seca
Correr por la arena seca es más difícil, por eso debemos hacer series cortas en esta superficie, ya que supone mucha tensión para el tendón de Aquiles y las articulaciones. Y ademásCorrer en la playa: disfruta sin lesiones

Desniveles
En la orilla, puede haber desniveles con distinta inclinación. Hay que tener cuidado, ya que correr en un desnivel hace que forcemos la articulación de la rodilla y el tobillo. Si la playa presenta esta característica, es mejor buscar otro lugar por el que correr. Y ademásCorrer en la playa: disfruta sin lesiones

¿Con o sin calzado?
El barefoot o correr descalzos está muy de moda. La playa es el lugar perfecto para practicarlo, sin embargo, recomendamos correr distancias cortas sin calzado y hacer las series largas con zapatillas. Elige unas zapatillas cómodas para correr por la playa y destínalas solo a este uso, porque es posible que se les quede tierra y suciedad, aunque las laves. Y ademásCorrer en la playa: disfruta sin lesiones

Hidratación
Hay gente que considera que la brisa de la playa y la humedad ayudan a hidratarnos y descuidan el hábito de beber agua al correr por la playa: es un error. En la playa, el sol y la humedad aumentan el riesgo de deshidratación. Y ademásCorrer en la playa: disfruta sin lesiones

Protección solar
Evita correr por la playa en las horas centrales del día y apuesta por hacerlo al amanecer o al atardecer. Aún así, debes utilizar crema de protección solar. Y ademásCorrer en la playa: disfruta sin lesiones
