Si has notado que antes de que te venga la regla tu piel está más sensible o desarrolla acné, es completamente normal. Hay muy pocas afortunadas que no ven alteraciones en su dermis cuando están o les va a venir el periodo, y aunque sea un auténtico fastidio, durante estos días puedes y debes tratar la piel de otra manera para paliar estos síntomas. Sí, porque más allá de la alimentación, que también influye, hay ciertos cuidados que debes tener en mente para cuidar de tu piel durante esa semana clave. Así, si notas muchas alteraciones en tu dermis, te enseñamos a qué se debe y qué puedes hacer.

La influencia hormonal en la piel durante el ciclo menstrual
El ciclo menstrual es un proceso natural que afecta a distintas áreas del cuerpo, incluida la piel. A lo largo de aproximadamente 28 días, las hormonas fluctuantes como los estrógenos y la progesterona juegan un papel crucial en cómo se ve y siente nuestra piel. Comprender estos cambios es esencial para adaptar el cuidado de la piel a cada fase del ciclo.
Durante la primera mitad del ciclo, los niveles de estrógenos aumentan, lo que suele resultar en una piel más hidratada y luminosa. Esta hormona favorece la producción de colágeno, manteniendo la elasticidad y firmeza de la piel. Sin embargo, también puede aumentar la pigmentación, lo que puede llevar a la aparición de manchas.
En la segunda mitad del ciclo, la progesterona toma el relevo. Esta hormona puede aumentar la producción de sebo, lo que a menudo resulta en una piel más grasa y propensa al acné. Muchas mujeres notan que su piel se vuelve más sensible y reactiva en esta fase, requiriendo cuidados específicos para minimizar los brotes y la irritación.

Cómo cuidar la piel según cada fase del ciclo
Adaptar la rutina de cuidado de la piel según las fases del ciclo menstrual puede ayudar a mantenerla equilibrada y saludable. Durante la fase folicular, cuando los estrógenos están en su punto máximo, es el momento ideal para utilizar productos que potencien la hidratación y la luminosidad. Ingredientes como el ácido hialurónico y la vitamina C pueden ser especialmente beneficiosos.
En la fase lútea, cuando la progesterona aumenta, es importante centrarse en controlar el exceso de grasa y prevenir el acné. Utilizar limpiadores suaves que no alteren el equilibrio natural de la piel y aplicar tratamientos específicos para el acné puede ser de gran ayuda. Además, la exfoliación suave puede prevenir la obstrucción de los poros.
No olvides que la protección solar es fundamental en cualquier fase del ciclo. Los rayos UV pueden agravar problemas como el acné y la pigmentación, por lo que el uso diario de un protector solar adecuado es imprescindible.

Consejos adicionales para una piel saludable durante el ciclo menstrual
Además de ajustar los productos de cuidado de la piel, hay otros hábitos que pueden contribuir a mantener una piel saludable durante todo el ciclo menstrual. Beber suficiente agua es crucial para mantener la hidratación desde el interior y mejorar la elasticidad de la piel.
La dieta también juega un papel importante. Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, puede ayudar a combatir el daño oxidativo y mantener la piel radiante. Asimismo, evitar alimentos procesados y altos en azúcar puede reducir la inflamación y los brotes de acné.
Por último, escucha a tu piel. Cada mujer es diferente, y lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra. Presta atención a las señales que te da tu piel y ajusta tu rutina según sea necesario. Consulta con un dermatólogo si experimentas problemas persistentes o severos.