No hay mejor test de producto que el uso constante, y si algo he aprendido después de probar decenas de cremas, tónicos y tratamientos, es que la piel no miente. Desde hace cuatro años, cada vez que me salen granos, recurro a un combo que me funciona siempre: la crema y la mascarilla de la línea Cicapair Tiger Grass de Dr. Jart+. Y aunque en este tiempo también he probado otros productos de la misma gama, hay algunos que me han sorprendido… y otros que no tanto.
La rutina que nunca me falla cuando tengo brotes
El dúo imprescindible: crema + mascarilla
Siempre he tenido la piel seca, pero desde la pandemia mi tipo de piel ha cambiado: ahora es mixta, sensible y propensa a granitos puntuales. Sospecho que el uso prolongado de mascarilla, el estrés y los desequilibrios hormonales han tenido mucho que ver. Probé soluciones agresivas que me dejaban la piel más seca que calmada. Hasta que descubrí la Cicapair Tiger Grass Cream y su versión en mascarilla.
La crema es densa pero se funde bien con la piel. Reduce rojeces, calma la inflamación y acelera la curación de los granos sin resecar. La mascarilla es mi aliada SOS. La aplico por la noche cuando siento que un brote está en camino. A la mañana siguiente, la piel está visiblemente menos irritada, más jugosa y con menos textura. También recurro a ella cuando tengo un brote más grande o persistente, como tratamiento de refuerzo por las noches.
¿Pero es correcto usar estas cremas cuando tienes granos? Sí, siempre que no estés lidiando con acné severo o brotes inflamatorios persistentes. La línea Cicapair está formulada con Centella Asiática (Tiger Grass), conocida por sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y regeneradoras. No solo ayuda a reducir la rojez y la irritación, sino que además respeta la barrera de la piel sin obstruir poros.
Eso sí, funcionan mejor en casos de acné leve o granitos ocasionales. Si tu piel requiere activos más potentes, lo ideal es usar estos productos como complemento calmante dentro de una rutina completa. A mí, personalmente, me ayudan a controlar los brotes sin resecar ni alterar la piel, algo que pocas fórmulas consiguen.
Después de cuatro años confiando en esta rutina, puedo decir con seguridad que la crema y la mascarilla de Dr. Jart+ Cicapair son mis imprescindibles para combatir granos sin dañar mi piel. Son productos que cumplen lo que prometen y que se han ganado un hueco fijo en mi neceser.
También he probado el limpiador… y sí, merece la pena
Hace poco incorporé a mi rutina el Cicapair Enzyme Cleansing Foam. Lo que más me gusta es que limpia sin arrastrar. Tiene una textura suave, hace espuma ligera y deja la piel limpia pero sin tirantez. Ideal para las que buscamos una limpieza eficaz pero amable. Para una piel que está lidiando con brotes, un limpiador así puede marcar la diferencia entre calmar o empeorar una zona inflamada.
El producto viral que no me convenció del todo
En mi radar también entró el famosísimo Cicapair Tiger Grass Color Correcting Treatment, ese bálsamo con color que se viralizó en TikTok por su promesa de neutralizar rojeces y sustituir al maquillaje. Funciona, sí, pero en mi caso, el tono me deja la piel algo apagada y ceniza, especialmente si lo uso sin mezclar con otra base o hidratante con color. Lo reservo para días en los que sé que voy a estar en casa o quiero algo muy muy ligero, pero no es mi favorito de la línea.
Otras marcas que también funcionan para pieles con granitos y sensibilidad
Aunque Dr. Jart+ Cicapair es mi referencia principal, he probado otras marcas que ofrecen resultados similares y que también valen la pena tener en el radar:
- La Roche-Posay Cicaplast Baume B5: ideal para calmar pieles sensibilizadas o tras tratamientos agresivos.
- Avène Cleanance Comedomed: especialmente eficaz si tienes acné hormonal o puntos negros persistentes.
- SKIN1004 Madagascar Centella Soothing Cream: una crema ultraligera con un 72% de centella asiática, perfecta para calmar brotes o zonas irritadas sin sensación grasa.
- Kiehl’s Centella Sensitive Cica-Cream: formulada para calmar, proteger y reforzar la barrera cutánea en pieles reactivas o con tendencia a rojeces y granitos puntuales
