Pocas cosas en el mundo de la belleza poseen el simbolismo que acompaña a un labial rojo. Según Henri Matisse, "es el gran clarín de la emoción. No lo elegí, siempre ha estado ahí", una afirmación que refleja su capacidad innata para transmitir intensidad y despertar sentimientos profundos. Johann Wolfgang von Goethe, en su Teoría de los colores, lo describe como un tono con un impacto psicológico profundo, vinculado tanto a la energía de la vida como a la intensidad de las emociones humanas. No es casualidad que Christian Dior lo considerara el color de la pasión y los corazones valientes.
En definitiva, es un emblema de seducción, rebeldía, y empoderamiento femenino que, incluso, según tu tono de piel, puede rejuvenecerte. "Pintarse los labios de rojo sube la autoestima y hace que nos sintamos más fuertes. De hecho, cuando nos maquillamos se liberan endorfinas y serotonina, hormonas de la felicidad, que fortalecen nuestro sistema inmune y nos relajan", explica Marta Arce, maquilladora y codirectora creativa de U/1ST. De hecho, todos hemos oído hablar sobre el Lipstick Index, un término acuñado por Leonard Lauder, presidente emérito de Estée Lauder, durante la recesión de principios de la década del 2000.
Este fenómeno hace referencia a la tendencia de las mujeres a invertir en productos de belleza accesibles durante tiempos de dificultades económicas. Cuando los bolsillos se aprietan, las ventas de los labiales suelen dispararse. La razón es simple: este producto ofrece una dosis instantánea de confianza y optimismo en momentos de incertidumbre. El Lipstick Index refleja no solo una cuestión de consumo, sino también el poder simbólico de los labios rojos: en un mundo tambaleante, maquillarse se convierte en un acto de resistencia. Es una forma de decir: "A pesar de todo, aquí estoy".
Labiales y la Segunda Guerra Mundial
El significado de los labios rojos cobró una relevancia especial durante la Segunda Guerra Mundial. En una era marcada por el racionamiento y el sacrificio, el maquillaje se convirtió en una herramienta política. Las mujeres fueron alentadas a mantener una apariencia cuidada como una forma de elevar la moral tanto de los soldados como de la población civil. Los carteles de propaganda mostraban a mujeres trabajadoras luciendo labial rojo mientras contribuían al esfuerzo bélico. Marcas como Elizabeth Arden incluso lanzaron labiales específicos para las fuerzas armadas. Por ejemplo, Arden creó el tono Victory Red, diseñado para combinar con los uniformes de las mujeres en el ejército estadounidense.
Este gesto no solo destacaba la importancia del maquillaje como un emblema de feminidad, sino también como una muestra de solidaridad patriótica. Curiosamente, Adolf Hitler odiaba los labios rojos: consideraba que este color era vulgar e inaceptable.
El poder psicológico
El artículo académico The effect of red color on perceived self-attractiveness, publicado en la European Journal of Social Psychology, explora cómo el color rojo influye en la percepción de la propia atractividad. Según la investigación, basada en la teoría del color en contexto, se propuso que las personas se sentirían más atractivas en presencia de estímulos cromáticos rojos. A lo largo de tres experimentos, se pidió a los participantes que vistieran camisas rojas o azules y evaluaran su propio atractivo. Los resultados mostraron que quienes usaron camisas rojas reportaron sentirse más atractivos.
Además, los estudios del neurocientífico Bevil Conway confirmaron (a nivel neuronal) la teoría de que el color rojo tiende a capturar nuestra atención con mayor facilidad que otros colores. El rojo genera sensaciones de acción, movimiento, activación, provoca emociones tanto cuando lo vemos en nuestro contexto como en el uso de elementos con nosotros mismos, como la ropa o el maquillaje. Asimismo, el acto de aplicar un labial rojo puede tener un efecto casi terapéutico. En un mundo donde las mujeres a menudo se enfrentan a altas expectativas y presiones, encontrar el labial rojo perfecto es gesto simple pero poderoso puede ser una afirmación de autovaloración.
