A Mirela Balić el escenario le cambió la vida. Dejó el cello y el piano para entregarse a la interpretación tras un monólogo de Lorca en el instituto que marcó un antes y un después. Desde entonces, su carrera no ha dejado de crecer, combinando proyectos audiovisuales y teatrales con una reflexión constante sobre su oficio y sobre cómo quiere relacionarse con la exposición pública.
La actriz madrileña, de raíces serbocroatas, acaba de estrenar El talento, producida por The Mediapro Studio y Reposado P.C., y continúa de gira con Parejas imperfectas, una obra que aborda la discapacidad con un reparto que la vive en primera persona.
En El talento interpretas a un personaje con mucha carga emocional. ¿Qué fue lo más desafiante de meterte en su piel?
—El mayor reto fue tirarme a la piscina. Interpreto a una niña de familia adinerada que lo ha tenido todo, pero que en la noche de su cumpleaños descubre que la vida le da un vuelco. Quería construir un cuerpo y una voz distinta, incluso histriónica, y me puse completamente en manos del director. El reto fue confiar, salir de la zona de confort y arriesgar sin miedo a “pasarme de rosca”.
¿Y qué crees que aprendiste de ti misma en esta película?
—Aprendí a confiar, a no tener miedo al resultado. Interpretar es un espacio de juego y creo que conseguí divertirme sabiendo que alguien me sostenía. Lo más satisfactorio fue sentir que había jugado de verdad.
¿En qué momento supiste que querías dedicarte a la interpretación?
—En el instituto, gracias a un profesor de literatura que montó un grupo de teatro. Hicimos Mariana Pineda, de Lorca, y gané el premio a mejor actriz de la Comunidad de Madrid. Hubo un monólogo en el que me quedé en blanco y, de repente, las palabras me salieron solas: ahí sentí el clic. Yo venía de la música, del conservatorio, pero entendí que mi lugar estaba en el escenario, aunque no fuese con el cello.
Tu carrera ha despegado en plena era de plataformas y redes sociales. ¿Cómo vives esa exposición?
—Me alegra no haber nacido con un móvil en la mano, porque eso me dio perspectiva. Hoy todo gira en torno a las redes y puede ser agotador, pero creo que lo llevo bien. Hago terapia, me rodeo de amigos que me mantienen con los pies en la tierra y recuerdo que la vida real no está en la pantalla. Lo que más agradezco es no haber tenido un boom de millones de seguidores de golpe, sino un crecimiento poco a poco.
Más allá de la interpretación, ¿qué papel juega la música en tu vida?
—Antes de todo soñaba con ser cantante de jazz. Canté en el coro de la Comunidad de Madrid y siempre me hizo feliz, pero unos nódulos me fastidiaron la voz. Ahora estoy en un punto de inflexión personal: quiero cantar, aunque no lo profesionalice. No quiero arrepentirme de no haberlo hecho.
¿Cómo influyen tus raíces en tu manera de actuar y en tu forma de ver la vida?
—Siento una dualidad: nací y crecí en Madrid, pero me educaron con valores serbocroatas. Eso me dio disciplina y rigor, algo que de pequeña me parecía estricto pero que hoy agradezco. En lo profesional me ha hecho ser muy respetuosa con el trabajo; en lo personal también soy mediterránea y disfruto del lado más relajado de la vida.
Sobre la tez de Mirela se ha aplicado la base All Hours Glow Foundation, una fórmula ligera que proporciona una cobertura modulable con un acabado glow y natural.
De YSL Beauty.
En los labios se ha utilizado YSL Loveshine Plumping Lip Oil Gloss, un brillo voluminizador y de acabado brillante con textura de aceite.
De YSL Beauty.
Para iluminar y corregir imperfecciones en ciertas zonas del rostro —como las ojeras, los huesos de las cejas o los párpados— se ha aplicado el iluminador facial Touche Éclat.
De YSL Beauty.
Para conseguir unas pestañas con un volumen extremo y un acabado intenso, se ha empleado la máscara Lash Clash.
De YSL Beauty.
1.Base de maquillaje de alta cobertura con glow All Hours Glow Foundation (62 €); 2. Iluminador facial que disimula las ojeras y resalta los mejores rasgos Touche Éclat (45 €); 3. Máscara de pestañas para un volumen extremo Lash Clash, en el tono Overnoir Black (44 €); 4. Colorete en polvo sedoso y ultrasensorial Make Me Blush Bold Blurring Blush, en el tono 44 Nude Lavallière (55 €); 5. Brillo de labios voluminizador YSL Loveshine Plumping Lip Oil Gloss, en el tono Thunder Stealer (42 €).
Por Magdalena Fraj
Estilismo Sandra Escriña
Fotos Miquel Cabello
Créditos
Peluquería y maquillaje:
María Verano.
Asistente de fotografía:
Belén Trillo.
Producción:
Victoria Mouriño.
Diseño y maquetación
del contenido:
David Carrión.
