Hay algo que el tiempo me ha enseñado: no arrepentirme de ciertas decisiones que tomé en mi pasado. Por supuesto, no volvería a pasar noches sin dormir por un amor adolescente no correspondido, pero no me avergüenza reconocer que una de mis primeras inmersiones en el mundo de los perfumes fue a través de Britney Spears. A los 14 o 15 años me encantaba ir a la calle comercial de mi ciudad natal y perderme entre las fragancias que mi madre me permitía comprar. Por supuesto, no hablábamos de grandes diseñadores, en mi juventud solía optar por perfumes low-cost que no me privaban de tener varios frascos en mi pequeña colección.
Si eres millennial como yo, seguro que recuerdas la línea Fantasy de la cantante estadounidense. A día de hoy, esta selección de fragancias cuenta con más de 20 flankers entre los que encontramos Midnight Fantasy, Candied Fantasy o Fantasy Intimate Edition. Sí, la mayoría de estos nombres me han perfumado en algún momento de mi vida. Más allá de Fantasy, Curious fue otra de las fragancias con las que Spears se coló en adolescencia y justo es el perfume que he recuperado este verano por pura casualidad.
Curious de Britney Spears, el jazmín más dulce
Nunca he sido especialmente fanática de las flores blancas como el jazmín o el nardo, pero nunca digo que no a probar una fragancia. A principios del mes de agosto me encontraba haciendo limpieza en la habitación de casa de mi padre cuando me encontré con una caja repleta de productos beauty de mis años de instituto. Las cremas y los productos con caducidad fueron directamente a la basura, pero la curiosidad me empujó a pulverizar Curious sobre mis muñecas.

De golpe, me encontraba entrando al instituto rodeada de mis mejores amigas. Sin lugar a dudas, un aroma tiene el poder de hacerte viajar en el tiempo y Curious me transportó a mediados del año 2000. En mi caso, empecé el instituto en 2005, justo un año después el lanzamiento de esta fragancia. En aquel entonces, este perfume creado por Claude Dir (no por la propia Britney, que conste) era algo así como el Santo Grial de cualquier amante de la moda y la belleza.
Por aquel entonces, era fanática de los perfumes mega dulces, pero Curious añadía el toque floral a mi colección. Con una salida jugosa de magnolia, pera y flor de loto, el corazón se transformaba en pura flor gracias a la fusión de jazmín, nardos y ciclamen. Finalmente, el baile de almizcle, vainilla, maderas blancas y sándalo añadían un toque cálido y duradero a un perfume que, bajo mi humilde opinión, huele a juventud (en el mejor sentido de la palabra). A día de hoy creo que no lo llevaría a diario, ya que me parece que le falta un matiz de madurez, pero he decir que me parece una obra magnífica para las más jóvenes de la clase o para las amantes férreas de las esencias dulces con toques florales. El precio es una baza a favor para ponerlo a prueba. Por ejemplo, en Perfume's Club lo podemos adquirir por 17,50 euros. De todo esto he aprendido que no hay mejor ejercicio que practicar la nostalgia de vez en cuando.
Otros perfumes que definieron mi adolescencia (y que, seguramente, tú también has usado)
Ralph Eau De Toilette de Ralph Lauren

Ralph Eau De Toilette es otra de las fragancias que conectan, de inmediato, con la generación millennial. Nacida justo en el año 2000, fue otra de las colonias que exprimí, al máximo, antes de llegar a la universidad. Hojas del manzano, mandarina italiana, osmanto japonés, fresia amarilla, magnolia, boronia parda, almizcle e iris blanco dan vida a un perfume fresco, floral y con un interesante toque cítrico. El precio es de 22,95 euros por 50 ml en Druni.