Todas las curiosidades de un perfume que marcó un antes y un después en la historia: Chanel Nº5

El libro 'El Nº 5 de Chanel. Biografía no autorizada' publicado por la editorial Superflua, relata algunas de las curiosidades más asombrosas de la fragancia más famosa de todos los tiempos.
Chanel

Coco Chanel tuvo una de esas vidas que parecen destinadas a ser el guión de una película y, de hecho, así fue: Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel (2009) dirigida por Anne Fontaine. En 19 de agosto de 1983, en el seno de una familia humilde, nació Gabrielle Chanel, una niña huérfana cuya trayectoria profesional arroja luces y muchas sombras, convirtiéndola en uno de los personajes más relevantes de la moda y creadora del perfume más famoso del mundo: Chanel Nº5.

Su historia comienza a los 20 años, cuando concluyó que lo principal en la vida era ser independiente económicamente. En 1905, cuando un joven y rico burgués Étienne Balsan entró en su vida, Coco Chanel supo que este sería su salvoconducto para una vida acomodada y de éxito. Sin embargo y como él mismo reconoció, ella no era una mujer en la que valía la pena gastar mucho dinero. En la primavera de 1908, Gabrielle se reunió con un amigo del Capitán Balsan, Arthur Edward "Boy" Capel, un jugador de polo inglés. Arthur aconsejó a Chanel para que abriera una tienda de sombreros y le prometió su apoyo financiero. Más tarde, se convertiría en su socio en los negocios y en su compañero de vida.

Rápidamente y con el éxito de su boutique planeando sobre su propio tejado, Gabrielle se consolidó como la diseñadora más reputada de su época. ¿El motivo? Creo un estilo antes impensable para la mujer de la época: el traje masculino. Se atrevió a lucir una camiseta estampada con rayas marineras y pantalones de hombre en las playas de los balnearios de Biarritz, donde veraneaba la clase alta de toda Europa. Su rechazo completo al corsé, consolidaron su éxito. Creó un estilo práctico, sencillo y elegante, cuyo fin era permitir el movimiento de la mujer.

En pleno estallido de la I Guerra Mundial, en 1914, comenzó a diseñar el uniforme que marcaría un antes y un después en la época. Los hombres habían acudido al frente y las mujeres estaban obligadas a cubrir los puestos de trabajo que estos habían dejado abandonados. El corsé, los metros y metros de tela, los sombreros con y sin plumas, eran incompatibles con la primera ola feminista de la historia. Chanel cubrió las demandas de la época creando el primer traje ajustado, quitando el busto encorsetado y las curvas con un rigor (casi) masculino. Creó una silueta nueva: cintura discreta, pantalones y tacones bajos, cómodos para caminar.

Lejos de revolucionar la moda femenina, imaginó una fragancia que marcó un antes y un después en la historia: Chanel Nº 5, posiblemente el perfume más famoso del mundo (y no por su olor). La historia comienza en 1917, donde un joven Ernets Beaux, perfumista del zar Nicolás II y la zarina Alejandra, entra en la prestigiosa industria La Rallet, proveedora de perfumes y jabones de la familia real rusa. El estallido de la revolución empuja a Ernest al exilio y se refugia en Francia, donde comenzó a trabajar para la perfumería En Bocca. Allí, entre esencias y frascos de cristal, conoce a la que será su socia durante muchos años, Gabrielle Chanel.

Por aquel entonces, las mujeres acaudaladas se quejaban de que la forma en que olían era una mezcla entre almizcle y olor corporal, por lo que Coco decidió encargar un perfume con aldehídos, cuerpos sintéticos volátiles y notas florales. "El grial en la perfumería siempre ha sido crear fragancias muy frescas que duren", explicó Frederic Malle, editor de perfumes y "nariz" profesional. Chanel quería un perfume de mujer con aroma a mujer. Fue el primer perfume sintético con ochenta esencias que no repetía el olor de una flor en particular, como se venía haciendo desde hacia siglos.

Ahora, Editorial Superflua ha editado "El Nº 5 de Chanel. Biografía no autorizada" de la autora Marie-Dominique Lelièvre, que resuelve en su investigación algunos interrogantes a la vez que plantea otros, y al cabo demuestra la verdad de lo que ya dictaminara Walter Benjamin: que "todo documento de cultura lo es a su vez de barbarie".

El reflejo de su tiempo

Todo empezó con una reunión de amigos en Montecarlo, cuando Gabrielle Chanel decidió expandir su sombra y crear un perfume para su marca. Después de esa junta y con el estallido de la Revolución Rusa en 1917, conoció a Ernest Beaux, perfumista de los zares exiliado de su país, Rusia. Aquí comenzó su relación laboral: Coco Chanel quería que el aroma fuera único y al mismo tiempo capturara su estilo y personalidad de la nueva mujer. Su objetivo era que reflejara la frescura y complejidad de la mujer moderna.

El resultado: un aroma polifacético y con olor a jabón que se quedaba impregnado en la piel durante horas.

El número '5'

Ernest Beaux presentó a Gabrielle varias muestras de esencias que había preparado para ella, una de las cuales estaba destinada a convertirse en el perfume que se convertiría en leyenda. De entre todas las muestras, la diseñadora escogió la 5, su número favorito. Además, esta contenía esencias de naranjo, jazmín, sándalo y vainilla que le recordaban a su infancia corriendo por los campos de Grasse, al sur de Francia.

Un tapón con historia

El tapón con forma de diamante está inspirado en la geometría de la Place Vendôme de París donde está ubicado el Hotel Ritz, residencia habitual de Gabrielle Chanel.

Composición

Un perfume abstracto que revela un ramillete deliciosamente empolvado, el extracto N°5 es la quinta esencia de la feminidad. El Neroli de Grasse florece ante las notas sensuales y florales de dos materias primas de excepción: la Rosa de Mayo y el Jazmín de Grasse. Los aldehídos proporcionan un frescor aéreo y un efecto abstracto al perfume.

Aldehídos

A este perfume escogido, el número 5, agregó un componente químico nuevo en el mundo de la perfumería llamado aldehído. Un material sintético, derivado del alcohol que potencia la durabilidad del perfume y su olor.

El olor a sexo

Durante su debut como cantante, conoció a muchas actrices y también a muchas prostitutas, que usaban el olor del jazmín para atraer a los hombres. Las mujeres de clase alta se perfumaban con esencias de rosas, mientras que las prostitutas olían a jazmín, esencias que la clase alta no utilizaba bajo ningún concepto, estaba prohibido.

Coco buscaba crear un perfume que oliese a mujer, a sensualidad, pero no a prostitución, por lo que decidió mezclar ambas notas: rosa y jazmín, dos personajes diferentes destinados a convivir en un mismo circulo social, Chanel Nº5.

Una tonelada de flores para destilar 1 litro

En el corazón del N° 5 se encuentra el ylang-ylang cosechado en Madagascar y Mayotte, así como la rosa de mayo, una floración que solo florece durante tres semanas al año, y el jazmín de Grasse, del cual se necesita una tonelada de flores para crear un kilo y medio.

La inspiración de su frasco

El frasco, trasparente, tiene forma octogonal, inspirado en la geometría de la place Vendôme de la capital francesa.

Marilyn Monroe

La popularidad del perfume se disparó cuando en una entrevista a la revista Life, el 7 de agosto 1952, la actriz Marilyn Monroe desveló cómo dormía. "Marilyn, ¿qué es lo que llevas en la cama?", le preguntaron. "Yo solo me pongo Chanel N º 5".

Coqueteo con el nazismo

Los esfuerzos de Chanel por apostar por la manipulación nazi para recuperar el control exclusivo de su marca fueron infructuosos. Los Wertheimers la habían superado. Pocos días antes de que el ejército nazi ocupara París y los hermanos se fueran a Nueva York, habían transferido su participación en la propiedad de la marca a un amigo no judío, Felix Amiot.

Pero eso no fue todo. Para asegurarse de que seguirían teniendo el control real de la empresa y de su principal activo, los Wertheimers dieron un paso más. Enviaron al emisario estadounidense, H. Gregory Thomas, de regreso a Francia con una misión: obtener la fórmula y los ingredientes principales (aceites esenciales de jazmín y nardo) de Grasse, replicando el perfume a escala en EE. UU.

Liberación de París

Sin embargo, cuando en 1944 París se liberó de las garras del ejército nazi, había filas interminables de soldados estadounidenses comprando el perfume para llevarlo a sus esposas. Una de las pocas boutiques que quedaron abiertas durante la ocupación alemana en Francia fue la de Coco Chanel, debido a su relación y colaboración con el Tercer Reich.

El anuncio más caro de la historia

En 1969, Richard Avedon filmó el primer comercial del perfume en la ciudad de Nueva York. A pesar de tener solo unos segundos de duración, fue el anuncio de televisión más caro jamás filmado en ese momento.

Nº 5 L'Eau

Olivier Polge, perfumista de Chanel, y Joseph Mul nos cuentan el origen del nuevo perfume Nº 5 L'Eau. "No es la primera vez que se reinterpreta el Nº 5 a lo largo de la historia. En este caso, he trabajado con la frescura y he creado una fragancia más moderna y actual", nos cuenta Olivier Polge, autor de este nuevo objeto de deseo.

La nueva fragancia parte del acorde emblemático a rosa y jazmín como columna vertebral de la misma y, a partir de aquí, se va estructurando el resto. Notas de frutas más frescas (como la naranja tan particular que han desarrollado en Chanel) y flores más verdes y vegetales, que le aportan color a la fórmula. Por último, en las notas amaderadas de fondo cobra protagonismo el cedro, al tiempo que se baja la intensidad del sándalo y de la vainilla. "Mi padre siempre ha descrito este perfume como 'floral abstracto' y creo que está muy bien definido, porque realmente es muy enigmático.

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