Lo vimos en las pasarelas, lo vivimos en TikTok y ahora lo tenemos en nuestros neceser: el estilo Y2K no se ha ido, simplemente ha evolucionado. Esa estética dosmilera que tanto brilló hace un par de años en el mundo de la moda, ahora se acomoda con fuerza en el universo de la belleza. Para las beauty lovers nacidas en los 80 y los 90, utilizar a estos productos es como abrir el baúl de los recuerdos, pero en versión actualizada.
Por suerte, volvemos a ilusionarnos con el mismo bálsamo de labios, la misma plancha de pelo que pedimos por nuestro cumpleaños y el perfume que usábamos una y otra vez para ir al instituto. Más allá de la nostalgia, lo Y2K en cosmética demuestra que las buenas fórmulas resisten al paso del tiempo. En redes sociales, esta tendencia se ha convertido en un fenómeno que mezcla pasado y presente. Sin lugar a dudas, en los tocadores de millennials y generación Z españolas encontramos tesoros que llevan más de dos décadas reinando.
Los productos de belleza Y2K que triunfan en ventas dentro y fuera de nuestro país
El perfume de la reina del instituto

Era el olor de los pasillos del instituto, del primer amor y de las carpetas decoradas con pegatinas de nuestros ídolos favoritos: Fantasy de Britney Spears es una fragancia con la que regresar a la adolescencia sin una máquina del tiempo. Lanzada en 2005, sigue presente entre las más vendidas, especialmente en tiendas como Druni, donde cuesta 18,95 euros los 100 ml. Sus notas de salida son un cóctel afrutado y chispeante de kiwi, lichi rojo y membrillo. En el corazón, chocolate blanco, quequito, orquídea y jazmín te envuelven como una tarde de películas y chuches. En el fondo, el almizcle y las notas amaderadas le dan profundidad. Una esencia divertida, dulce y reconocible a distancia.
La base de maquillaje que comprábamos sin parar

Antes de las BB creams coreanas y del glow extremo, nuestra aliada contra los granitos se llamaba Dream Matte Mousse de Maybelline. Era compacta, suave como terciopelo y se extendía con los dedos en cinco segundos. Sigue siendo una de las mejores bases de maquillaje para el verano, sobre todo si buscas un acabado mate que aguante el calor. Por 8,20 euros en Notino, todavía puedes conseguirla en varios tonos. Tiene una textura mousse que no se siente pesada y promete hasta 16 horas de acabado difuminado gracias a sus microesferas de polvo mate.
Un bálsamo para despedirnos de los poros

No había filtros en Instagram, pero sí existía un truco para minimizar los poros en segundos: The POREfessional de Benefit. Desde su lanzamiento en 2010, no ha salido del top ventas. Una textura sedosa que consigue una piel más lisa que lisa, sin efecto máscara. Apto para todos los tonos de piel, se aplica como base o encima del maquillaje para retoques exprés. Su fórmula translúcida y enriquecida con vitamina E combate los radicales libres y deja el rostro preparado para cualquier look. En Sephora, cuesta 69 euros, una inversión que muchas seguimos haciendo. Porque sí, funciona.
Unos labios jugosos

Entre nuestras primeras rutinas de maquillaje no faltaba un producto: Liposan Cherry. Lo llevábamos en el estuche, en el bolso y hasta en las primeras escapadas con nuestra salida. Color e hidratación en un solo producto, con un aroma a cereza que todavía reconocemos con los ojos cerrados. Con un precio de 2,89 euros en Clarel, ofrece 24 horas de hidratación gracias a la manteca de karité y aceites con vitaminas. Deja un sutil tono rojo que realza los labios sin esfuerzo, protegiéndolos del viento, el frío o los besos.
La plancha de pelo que pedíamos por nuestro cumpleaños

La carta a los Reyes Magos, el regalo de los 15 años o la inversión del verano: la plancha de pelo de GHD ha sido, es y será un icono. La styler original sigue siendo uno de los productos más deseados. Permite planchar tu pelo con menos daño y los resultados son de diez. Ahora cuesta 177,65 euros, pero su diseño renovado y su tecnología profesional hacen que cada céntimo merezca la pena. No solo alisa, también da vida a ondas suaves y pule mechones rebeldes en segundos. Es ese tipo de herramienta que pasa de hermana a hermana, de amiga a amiga, y que nunca decepciona.