Si al igual que nosotras no sabes vivir sin el secador, déjanos decirte que necesitas empezar a utilizarlo bien si no quieres dañar en exceso tu cabello. Como ya sabes, el exceso de calor lo reseca y hace que se debilite, partiéndolo y abriendo las puntas más de lo normal. Por eso, ahora que el verano está a la vuelta de la esquina, nada mejor que aprovechar el aumento de las temperaturas para dejar atrás ese exceso de calor que recae sobre nuestra melena. Y no, no te estamos diciendo que renuncies al secador, pues hacerlo y dejar la raíz sin secar puede ser perjudicial y contribuir a la aparición de caspa (entre otros problemas capilres), sino que te sirvas de tu herramienta y, concretamente, del botoncito de aire frío. Sí, porque aunque su función pueda parecer trivial y pase desapercibido, su impacto en la salud y apariencia de tu cabello es significativo.
Por qué pasarte al frío
El aire frío no solo es una herramienta para fijar el peinado, sino que también ayuda a cerrar la cutícula del cabello, lo que se traduce en un brillo natural y una textura más suave. Al sellar la cutícula, se reduce el encrespamiento, un problema común que afecta a muchas mujeres, especialmente en ambientes húmedos. Este sencillo paso puede hacer que un peinado dure más tiempo, incluso después de una noche de sueño o una sesión de ejercicio.
Además, el uso del aire frío es una forma de proteger el cabello del daño térmico. Mientras que el calor del secador puede causar sequedad y fragilidad, el aire frío ofrece un respiro, permitiendo que el cabello mantenga su humedad natural y fortaleza. Esto es especialmente beneficioso para quienes usan herramientas de calor con frecuencia.
Consejos de estilistas para maximizar el uso del aire frío
Consultamos a expertos en estilismo para entender mejor cómo integrar el aire frío en nuestra rutina capilar. Una estilista reconocida nos comentó que siempre recomienda terminar el secado con un chorro de aire frío, ya que esto no solo fija el estilo, sino que también mejora la salud general del cabello. "Es como darle al cabello un respiro después del calor", afirma.
La técnica es sencilla: una vez que el cabello está seco, secciona tu melena y aplica aire frío desde la raíz hasta las puntas. Esto no solo ayuda a mantener el estilo, sino que también otorga un acabado más pulido y profesional. Además, es ideal para fijar peinados recogidos y controlar esos molestos cabellos sueltos que suelen aparecer.
Para aquellas con cabello fino o propenso al frizz, el aire frío es un aliado esencial. Al finalizar el peinado, un toque de aire frío en las raíces puede evitar el encrespamiento, especialmente en climas húmedos o cuando se está cerca del mar.
Incorporando el aire frío en tu rutina diaria
Incorporar el botón de aire frío en tu rutina no requiere de grandes cambios. Simplemente, al finalizar tu secado habitual, dedica unos minutos a aplicar aire frío. Este pequeño ajuste puede marcar una gran diferencia en la salud y apariencia de tu cabello.
Recuerda que cada cabello es único, por lo que es importante observar cómo responde tu melena a este nuevo paso. Experimenta con diferentes técnicas y descubre qué funciona mejor para ti. Lo importante es ser constante y permitir que el aire frío haga su magia.
En definitiva, el botón de aire frío es un recurso valioso que, cuando se utiliza correctamente, puede mejorar significativamente la salud y apariencia de tu cabello. Así que la próxima vez que uses tu secador, no olvides darle una oportunidad a este pequeño pero poderoso botón.
