Kim Kardashian quiere tener un tercer hijo, el problema es que ni los médicos ni su propia salud se lo permiten, al menos de manera natural. La empresaria y estrella estadounidense reveló hace ya un par de años los problemas que había tenido que enfrentarse para tener un hijo. Se sometió a varios tratamientos según reveló en el reality Keeping Up With The Kardashians.
Según explicó, Kannye West y ella estaban teniendo problemas para concebir un nuevo hijo a pesar de los múltiples intentos fallidos, pero eso nunca le quitó las ganas ya que se sometió a una intervención para poder quedarse embarazada. A pesar de todos los problemas por los que pasó, gracias a la ayuda médica ha podido tener dos hijos: North West en 2013 y Saint West en 2015 pero la pareja tiene el deseo de tener otro hijo.

Tras la lucha por formar una familia y conseguirlo, la empresaria y su marido han querido ir a por el tercero a pesar de todas las recomendaciones del personal médico que le ha advertido del peligro de sufrir una grave complicación conocida como ‘placenta retenida’. Este problema ocurre cuando la placenta no se expulsa inmediata mente después del parto, sino durante la primera hora después del parto vaginal del bebé. También puede ocurrir incluso cuando sólo una parte de la placenta no se expulsa o cuando parte de ella se retiró durante una cesárea y es que, en casos más raros la retención de la placenta puede pasar desapercibida hasta que aparezcan los síntomas.
En los dos partos anteriores la estrella de la televisión ya vivió esta complicación, por lo que en un supuesto tercer embarazo esto podría agravarse. Las causas que provocan esta situación o factores de riesgos para padecerla son tener una cirugía previa en el útero, tener más de 35 años o dar a luz prematuramente. Kim Kardashian tiene 36 años y al haber sufrido en los otros partos complicaciones los médicos le han advertido de la gravedad ya que la modelo estaría poniendo en peligro su y la del bebé si se queda de nuevo embarazada.

Así se lo hizo saber el Dr. Paul Crane en su reality. El médico le explicó que debido a que sufrió placenta retenida que “fue traumático para su cuerpo”, las posibilidades de tener otro embarazo son muy difíciles. “Siempre estamos preocupados por la próxima complicación seria. Siempre asumes un poco de riesgo. Hay situaciones donde la placenta retenida puede ser de vida o muerte”.
A pesar de este problema Kim no ha dejado de pensar en ampliar su familia, por ello no cierra la posibilidad de agrandarla sin poner en riesgo su vida con otros métodos como la gestación subrogada y, aunque explicó en el programa que estaba asustada porque “no sabía si acudiendo a una madre sustituta podría amar igual al bebé”, su deseo de ampliar la familia han podido con los miedos y ha decidido lanzarse a esta nueva aventura y hacer caso a las advertencias de los profesionales.