Durante la noche del lunes, las hermanas Pombo fueron las invitadas al plató de ‘El Hormiguero’. Lucía, Marta y María aprovecharon su charla con Pablo Motos para hablar sobre su profesión de influencers, cómo lo compaginan con su vida familiar y, sobre todo, cómo la fama les ha afectado a nivel personal, así como cuando la crisis entre María Pombo y su marido Pablo Castellano se dio a conocer por un desliz y, desde entonces, no han dejado de ser noticia.
En su visita al programa, las tres hermanas contaron algunas de sus anécdotas más reseñables. En especial, aquellas que protagonizaron cuando eran pequeñas y aún convivían todas juntas en casa de sus padres, Vituco Pombo y Teresa Ribó.

Con total sinceridad, Lucía no sólo ha confesado que María fue su conejillo de indias de pequeña, sino que las tres tenían un gran carácter y que la rebeldía era uno de los puntos fuertes de su relación entre hermanas. De hecho, llegaron a pasar más de medio año sin dirigirse la palabra.
“Hemos madurado y hemos entendido hasta donde podemos llegar”, confesaba María mientras sus hermanas reconocían que han sido ellas, Marta y Lucía, las que más han chocado cuando eran pequeñas. “A mí cuando me llevas al límite, me gusta tocar las narices”, respondía la hermana mediana a la cuestión de haber estado seis meses sin hablarse con la mayor.

Sobre su indisciplinada etapa, María Pombo ha contado que incluso llegaron a expulsarla de clase. “Era mala estudiante. Entonces, había rachas en las que quería hacer mis cosas. Al hacer deberes de matemáticas, una vez la profesora me dijo: ‘María un 0’. A mí me humilló, lo pasé fatal. Empece a escribir en clase ‘María Luisa es una hija de puta’. Y fui a tirarlo y me pillaron. Me hicieron leerlo en voz alta y claro…”, relataba la más famosa de las hermanas Pombo.