Puede que el divorcio entre Antonio David Flores y Rocío Carrasco haya sido uno de los más famosos y duraderos de la crónica social española, pero si hay algo seguro es que ha dejado una víctima colateral: Rocío Flores. La joven ha sufrido una infancia y adolescencia marcada por la guerra entre sus progenitores, un revés demasiado duro que ha afectado en la configuración de su personalidad. Prefiere no hablar mucho del tema por lo doloroso que es, pero esta pasada noche se ha sincerado ante toda la audiencia y ha desvelado el drama que ha vivido y cuyo peaje sigue pagando hoy en día.
El detonante ha sido una conversación con la madre de Adara en Honduras en la que Elena le daba su opinión sobre el conflicto entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores: “A mi tu madre me cae bien, hay cosas que tu padre ha contado que no me han gustado nada. Os hace un flaco favor a ti y a tu hermano contando, por ejemplo, el episodio en el que tu hermano se puso malo”, dijo refiriéndose a cuando Carraco acudió al hospital para visitar a su hijo tras sufrir un ataque epiléptico.
Fue entonces cuando vimos cómo Rocío Flores se desnudaba emocionalmente como nunca lo había hecho sobre este asunto: “Si todas las personas que pensáis eso hubierais vivido el calvario que nosotros hemos vivido, te garantizo que no tendrías esa opinión. Mi padre es una persona que antes de llegar a hablar de lo que ha hablado en televisión, ha utilizado otros muchos medios para resolver un montón de cosas relacionadas con sus hijos”. A Elena le preocupaba si ella no se ha visto inmersa en una guerra y Rocío empezaba a calentarse: “No me hagas contestarte por parte de quién me he visto metida en la guerra. Quien más me ha dolido a mí y más le ha dolido todo es al que viene detrás de mí (su hermano). Que más que nosotros dos no ha sufrido nadie y al final los que hemos perdido aquí somos él y yo en una guerra que no nos pertenece”, comentaba.
1238261087377784832Elena abrió la veda
Una conversación con la madre de Adara prendió la llama de Rocío Flores y se vio a hacer frente al tema que más dolor le produce: la ruptura con su madre, Rocío Carrasco.

Brota en lágrimas
Su infancia fue durísima y no tiene problemas en culpar a su madre: "En mi casa nunca se ha hablado mal de mi madre, nunca, nunca... Ni aun haciendo lo que ha hecho. Con 8 o 9 años me tenía que hacer responsable de cosas que no me correspondían, y no por parte de mi padre (…) ¿Tú sabes los tres años que hemos pasado en mi casa, por poner una demanda que no correspondía?", se quejó.

Su padre, su héroe
El momento más emocionante de la noche fue cuando Rocío elogió la figura de su padre: “¿Qué doy la vida por mi padre? ¡Pues claro que sí! Porque él ha dado la vida por mí y si no fuese por él, a día de hoy no sería la persona que soy, no valoraría las cosas como las valoro y no tendía los valores que tengo. Por eso me hace gracia cuando dicen que me fui con él porque era el que me consentía. Me fui con el más estricto y con el que menos dinero tenía”.

Un dolor que no se cura
Rocío no perdona la actitud de su madre todo este tiempo: “Que no me vengan a hablar de respeto a hijos porque aquí el respeto no lo han tenido y no precisamente por parte de mi padre”.

"Para juzgar hay que conocer"
La concursante de ‘Supervivientes’ lo tiene muy claro: “A ver, que yo diciendo lo que he dicho no le quiero hacer daño a nadie, simplemente quería responder esa pregunta de Elena porque sé que habrá muchísima gente en su casa que piense lo mismo y me apetecía contestarle que antes de llegar a ese extremo han pasado muchas cosas y que muchas veces se nos juzga sin saber toda la historia que hay detrás. Para juzgar hay que conocer”, argumentó Flores.

Un mar de llantos
Estas palabras tocaron la fibra sensible de un Antonio David que intentó evitar por todos los medios el llanto ante las cámaras, secándose los ojos con los dedos, pero no aguantó las lágrimas.

Jorge Javier mete el dedo en la llaga
El presentador escuchó atentamente a la joven y le preguntó por todo lo que había sufrido y su tristeza pese a ser tan joven. La respuesta de Rocío Flores bien merece la pena: “Sí Jorge, soy consciente. Una compañera tuya me dijo ‘Rocío la vida te quita de un sitio, pero te da de otro’ y, al final, me siento orgullosa porque hay muchas cosas que he tenido. Con lo joven que soy, he tenido que madurar antes, pero, con la edad que tengo, valoro las cosas de una manera que, quizá, una persona que lo ha tenido todo en la vida no las valora
