La hija menor de Isabel Preysler, Ana Boyer, y su marido, el tenista Fernando Verdasco, se pasan gran parte del año viajando de un lugar a otro del mundo, debido a los numerosos compromisos profesionales del deportista. Durante la celebración de Open de Nueva York, así como las escapadas que realizan a Manhattan, la pareja ya tiene localizado un lugar en el que le gusta alojarse. Se trata de un dúplex de lujo en pleno corazón de la Gran Manzana en el hotel Royalton Park Avenue, ubicado en el Midtown. El precio de la habitación en temporada alta puede llegar a los 3.500 euros por noche y es que lo tiene todo para que Ana, Fernando y su hijo, Miguel, que siempre les acompaña, puedan sentirse como en casa.

El ático-dúplex mide 609 metros cuadrados y cuenta con una chimenea de mármol, para los días más fríos de invierno, así como suelos de madera, candelabros personalizados, una terraza para almorzar y desconectar, mientras se ven las maravillosas vistas de una de las ciudades más bellas del mundo. La habitación dispone de spa privado en el baño, así como bañera de hidromasaje y vestidor independiente. Se cuida hasta el más mínimo de los detalles, pues la intención del hotel es que el cliente se sienta lo más cómo posible y vuelva cuanto antes.

La pareja cada vez que está de visita en la ciudad de los rascacielos publica imágenes en sus redes sociales de su estancia en el hotel y es que esto le permite que el alojamiento en este lujoso dúplex le salga gratuita. Esto es una manera fácil de ahorrar y es que ellos son considerados dos grandes personalidades a nivel internacional y todas las puertas se abren ante ellos para que pasen y disfruten de una estancia inolvidable. Ana y Fernando suelen aprovechar para hacer turismo y realizar algunas compras por la ciudad que nunca duerme. Es uno de los lugares con más encanto del mundo y esto es algo que sabe muy bien la pareja, quien tiene fijada su residencia en Doha, aunque pasa largas temporadas en España cerca de la familia.
Tiempo de relax
Ana Boyer aprovecha siempre que puede para salir a tomar el aire a la gran terraza que hay en su ático. Es uno de los atractivos de la habitación de más de 600m2.

Con gimnasio
Poder realizar ejercicio para mantenerse en forma es muy importante en la profesión de Verdasco, por lo que el deportista está encantado con el gimnasio del hotel que cuenta con números aparatos para ejercitar todas las partes del cuerpo.

Su rincón de trabajo
En este ático, Verdasco cuenta con un pequeño despacho en el que poder realizar ciertas gestiones con su ordenador personal.

Salón de estar
Este salón de estar cuenta con un pequeño futbolín, así como una terraza a la que salir a tomar el aire y disfrutar de las bellas vistas de la ciudad de Nueva York.

Zonas comunes
El hotel cuenta con zonas comunes como esta en la que poder sentarse a descansar y tomar un café relajadamente en un ambiente muy confortable.

Una espectacular piscina
Si no es suficiente con el spa y la ducha de hidromasaje, el matrimonio Verdasco-Boyer puede ir a la piscina y hacerse unos largos en los días de verano que el tiempo se lo permita.

Dormitorio principal
El dormitorio cuenta con una cama de matrimonio y una puerta que da a una pequeña terraza, que da mucha luminosidad a la habitación. Está muy cuidado cada detalle y se obsequia a los clientes con fruta variada.

A vista de pájaro
Desde el ático del hotel se pueden contemplar unas vistas a ojo de pájaro, pues Manhattan se caracteriza por sus altos edificios, que apenas dejan entrar los rayos de sol a las calles.

Baño con spa
El lujoso baño cuenta con todo lo necesario para relajarse, bien en el spa o con una ducha hidromasaje, que le viene fenomenal a Verdasco, tras un encuentro de tenis.

Escalera interior
En esta imagen se puede ver la escalera que va a dar a la planta superior de la habitación y cuenta con altos techos de los que cuelgan espectaculares lámparas.

Momento televisión
Después de un intenso día en Nueva York, el matrimonio se puede relajar en uno de estos sillones, viendo la televisión e informándose de lo que ocurre en el mundo o bien observando una película reciente.
