La vida de la baronesa no ha podido estar más llena de emociones y sorpresas que poco podían imaginarse desde su nacimiento en 1943. Desde pequeña, su principal objetivo era llegar a casarse con un millonario, pero las malas decisiones a lo largo de su vida la han llevado a ser el centro de atención de la prensa rosa en lo que respecta a relaciones sentimentales. En los años 60, el tercer puesto en el certamen de Miss Universo le valió para codearse con la socialité, tanto española como estadounidense, y trabar amistad con reconocidas personalidades del momento como Frank Sinatra o Marilyn Monroe. En este contexto, la baronesa conoció a quien sería su primer y gran amor, el actor Lex Barker, cuyo matrimonio, que parecía sacado de una película de amor, duró siete largos años hasta el fallecimiento de él, dejando toda su herencia a su esposa a pesar de los rumores de un posible divorcio.
Tres años después, Carmen Cervera cometía uno de los mayores errores de su vida al casarse con el productor venezolano, Espartaco Santoni. Su historia de amor estuvo marcada por la inestabilidad sentimental y económica, que culminó con la detención por presunta estafa y falsedad de documentos por parte de Santoni. Algo que afectó económicamente a la baronesa hasta el punto que llegó a quedarse sin nada. Cuando todo parecía ir de mal en peor, la vida parecía empezar a sonreírle a raíz de conocer en una cena a Manuel Segura. Discreto y tímido, el publicista mantuvo una esporádica relación con Tita a finales de los años 70. Fruto de su romance, nacía su único hijo, Borja, cuya paternidad la baronesa se encargó de esconder públicamente. Sin embargo, por circunstancias de la vida, su historia de amor nunca llegó a tener el esperado final feliz y un año después del nacimiento del pequeño, Tita conoció al que a la postre sería su verdadero y finalmente gran amor, el barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza. Un amor a primera vista cuyo broche de oro tuvo lugar en 1985, cuando ambos decidieron contraer matrimonio en un juzgado de Inglaterra y con la adopción de Borja por parte del barón, convirtiéndolo en su ojo derecho y más fiel pupilo.
Según las memorias de la baronesa, al cumplir su hijo siete años, decidió reunir a Heini y a Manuel junto al pequeño para contarle la realidad de que tenía dos padres. Sin embargo, no fue hasta después del fallecimiento del barón en 2002, que Tita haría público el nombre del padre biológico de Borja, Manuel Segura. Desde entonces, la unión entre padre e hijo se hizo aún más patente durante los últimos veranos y reuniones familiares, mientras que el publicista y la baronesa conservaron una buena amistad. Siempre en un discreto segundo plano, la labor del cántabro como intermediario entre madre e hijo fue fundamental para que, después de años de tiras y aflojas, y muchos enfrentamientos públicos, la paz llegase por fin a la familia. No obstante, el pasado 25 de junio, la vida de Segura llegaba a su fin a los 77 años, tras una larga lucha contra el cáncer.
De Miss España a Hollywood
En 1961 Tita ganó el certamen de Miss España, algo que le abrió las puertas a relacionarse con la socialité, cumpliendo así uno de los deseos más buscados de su madre. Después se presentó a Miss Universo y quedó en el tercer puesto. Esto le dio la oportunidad de viajar y de comenzar una amistad con personalidades del nivel de Dean Martin, Frank Sinatra y Marilyn Monroe.

Lex Barker, un amor de película
Su primer matrimonio vino de la mano del actor Lex Barker, en 1965. Su historia de amor fue como una película en el momento en el que coincidieron en un avión. A partir de ahí el actor se quedó prendado de los encantos de Carmen, hasta que acabaron casándose. Siete años después, en 1972, Lex falleció, dejando de herencia a la baronesa casi todo lo que tenía, a pesar de que se rumoreaba que justo cuando él murió estaban en trámites de divorcio.

Espartaco Santoni, el mayor error de su vida
Tres años después se casó con Espartaco Santoni. Sus problemas más serios y su inestabilidad sentimental y económica comenzaron el día que el productor venezolano apareció en su vida. Santoni fue detenido por presunta estafa y falsedad de documentos, algo que afectó económicamente a la baronesa, tanto que llegó a quedarse sin nada.

El barón Thyssen, un amor que empezó con un trozo de pizza
Tita y el Barón se conocieron en Cerdeña en 1981. Él había pasado por cuatro matrimonios, ella por dos, pero su historia de amor acabó siendo definitiva para ambos y todo gracias a una divertida anécdota que incluye yates, pizza y a la por entonces esposa de Thyssen, Denise Shorto. Desde entonces, su historia de amor fue en viento en popa y cuyo broche de amor tuvo lugar en 1985 cuando la pareja contrajo matrimonio, y él decidió adoptar a Borja, el único hijo de ella.

Una azarosa juventud
Poco se podía imaginar nadie cuando Tita Cervera nació que sería el centro de atención de la prensa rosa durante todos estos años. Su mayor meta era casarse con un millonario, pero sus malas elecciones y sus ganas de disfrutar le complicaron la vida.

Manuel, la luz al final del túnel
Manuel Segura, quien fallecía el pasado 25 de junio tras una larga lucha contra el cáncer, mantuvo una esporádica relación con Tita a finales de los años 70. Fruto de su romance, nacía su único hijo, Borja, cuya paternidad la baronesa se encargó de esconder públicamente. Sin embargo, por circunstancias de la vida, su historia de amor nunca llegó a tener el esperado final feliz, aunque siempre han conservado una bonita amistad

Una familia unida
Según las memorias de la baronesa, al cumplir su hijo siete años, decidió reunir a Heini y a Manuel junto al pequeño para contarle la realidad de que tenía dos padres. Sin embargo, no fue hasta después del fallecimiento del barón en 2002, que Tita haría público el nombre del padre biológico de Borja, Manuel Segura. Desde entonces, la unión entre padre e hijo se hizo aún más patente durante los últimos veranos y reuniones familiares, mientras que el publicista y la baronesa conservaron una buena amistad

Madre e hijo, una relación rodeada de polémica
Cuando el barón murió en el 2002, Tita ya había conseguido todo lo que había deseado: dinero, fama, casarse con un millonario, prestigio, títulos nobiliarios… Pero su idílica vida en la alta sociedad acabó en una guerra judicial con su hijo Borja que ha durado hasta ahora.
