El Clot es uno de los barrios más antiguos del distrito de San Martín, en Barcelona. Ahí se localiza este ático que se distribuye para aprovechar al máximo las cualidades del espacio. Las estancias se han diseñado de manera ingeniosa, sin dejar ningún detalle al azar en esta reforma que ha tardado dos años en completarse.
La importancia de la luz en la casa se aprecia en el sistema de iluminación elegido y en el uso de grandes cristaleras en el salón y las habitaciones.
La entrada ofrece siempre una primera impresión al llegar a una casa y, en este caso, la bienvenida la da un acogedor rincón bar con su exquisita cristalería, seguido por la cocina, dispuesto todo con la idea de transmitir una continuidad armoniosa.
Una biblioteca pivotante es la encargada de delimitar el espacio entre la cocina y el salón, creando una transición fluida y elegante. Cada puerta y espacio está diseñado con arcos, otorgando a cada área una atmósfera de serenidad y confort.
La impresionante suite principal, de 35m², cuenta con una bañera integrada junto a la cama y vistas a la terraza. El salón y la cocina ofrecen vistas panorámicas a la terraza, brindando una sensación de continuidad entre interior y exterior.
Además, el ático se ha proyectado con una habitación de invitados adyacente a la propiedad, con su propio baño privado para garantizar la comodidad y la privacidad de las visitas.
La casa también cuenta con materiales exclusivos. De hecho, ambos baños fueron revestidos con Mortex, un material belga único en España, proporcionado por el único artesano que ofrece este acabado.
El jardín, diseñado por la reconocida artista paisajista inglesa Jeanette, ha sido concebido como un vergel repleto de una exótica variedad de plantas tropicales y mediterráneas, extendiéndose a lo largo de toda su longitud y ofreciendo una vista privilegiada de la majestuosa Sagrada Familia.
