El universo de la nutrición está repleto de mitos, fábulas y leyendas. "Comer zanahorias mejora la vista", "las embarazadas tienen que comer por dos" o "las naranjas son la mejor fuente de vitamina C" son algunas de las frases que escuchamos con más frecuencia y que no se atañen a la pura realidad. En esta línea, también destacan ideas como que el caldo de alcachofa tiene "poder" adelgazante. Por supuesto, es esencial dejar claro que ningún alimento nos permite perder peso de por sí, la clave reside en seguir una dieta adaptada a nuestras necesidades y en seguir un estilo de vida activo. Laura Jorge, Dietista-Nutricionista, fundadora y directora del Centro de nutrición y psicología Laura Jorge nos permite conocer todas las claves sobre el caldo de alcachofa.

Los beneficios del caldo de alcachofa, a exámen
Uno de los primeros puntos clave que aclara la nutricionista es bastante lógico: "el caldo de alcachofa tiene las propiedades de la alcachofa". Aunque pueda parecer evidente, existen infinitos rumores que lo desmienten. La alcachofa es una verdura que "aporta fibra y es diurética, pero no hay mucho más que indagar ahí". Jorge no deja espacio a la duda: comer alcachofa no tiene por qué conducirnos a una pérdida de peso directa ni mejora nuestra salud de forma "mágica".
La experta no duda en dejar claro que, de siempre, "la alcachofa se ha relacionado con ser superdiurética, ideal para dieta de adelgazamiento", pero que en realidad es todo una mentira. En especial, cuando estos claims forman parte de campañas publicitarias.
Caldo de alcachofa para adelgazar: la opinión de una experta
En línea con lo citado anteriormente, la nutricionista señala que "lo importante en el adelgazamiento es el conjunto de los hábitos para poder conseguir ese objetivo y, sobre todo, que se haga de la mano de profesionales". A esto, añade que "no hace falta que ese método de adelgazamiento se acompañe de ningún caldo, ningún líquido, ni ningún producto, al final de lo que se trata es de incluir una buena alimentación".
"Hay veces que, por mucho que queramos adelgazar, hay que ver el contexto de la persona"
Por otro lado, recalca que es fundamental "tener muy presente el factor psicológico de esa persona". "Hay veces que, por mucho que queramos adelgazar, hay que ver el contexto de la persona, en qué situación está, qué relación tiene con la comida y con las dietas y ya de ahí partir y ver". En este sentido, el primer paso si queremos perder peso es ponernos en mano de un experto en la materia que nos ayude a escoger el sistema que mejor encaja con nuestras necesidades.
Caldo de alcachofa: las propiedades se encuentran en la verdura entera
Uno de los mitos que sí reside en lo cierto defiende que es mejor comer la verdura o la fruta entera, sin licuar o procesar. "Siempre recomiendo lo entero", subraya Laura Jorge, "porque con la pieza entera estamos incorporando todos los nutrientes de esa verdura". Además, agrega que "estamos incorporando también la fibra y la masticación nos aporta mayor saciedad, pero es cierto que al final, si nos apetece tomar un día un caldo porque nos apetece tomar algo calentito, también puede ser buena opción". En el caso de los caldos no ocurre como con los zumos, en los "que se liberan los azúcares".

Receta de caldo de alcachofa
Aunque pueda parecer que la experta desmonta por completo el caldo de alcachofa, no se trata de eso. Al fin y al cabo, tan solo intenta demostrar que el caldo de alcachofa no tiene más propiedades, beneficios o poder desintoxicante que la pieza entera. De este modo, tomando caldo de alcachofa no experimentaremos un cambio drástico en nuestro cuerpo. Eso sí, es una verdura interesante de incluir en nuestra dieta y su versión en caldo es una buena opción para días fríos en los que nos apetece un plato caliente.
La versión básica de la receta de caldo de alcachofa no esconde un gran misterio. Tras limpiar, pelar las alcachofas y quitar el corazón, añadimos el contenido a una olla con agua y esperamos a que hierva. Si queremos, podemos añadir alguna especie para que le dé más sabor o incluso añadir pasta o pollo para elaborar un plato más completo.