"La fortuna siempre conferirá a quien la posee, un aura de valor, indignamente; y en este mundo, la persona afortunada pasa por un genio", Euripedes. Supersticiosos, creyentes, escépticos... todo un abanico de pensamientos circundan los famosos amuletos de la buena suerte, bien sea archiconocidos como pueden ser las herraduras, los tréboles de cuatro hojas u objetos importados de otros países como los Maneki-Neko, la mano de Fátima o los elefantes de trompa levantada, sea cual sea el origen España es un país cargado de supersticiones y estas alojan tras ella toda una simbología en torno a la suerte y la buena fortuna.
Lejos del mal de ojo, las ramitas de romero y los conjuros de las meigas, la cultura y la creencia en los objetos de la suerte datan desde la Edad Media y, desde entones, aportan a la persona que los posee cierto velo de valentía, fuerza y seguridad que se transmite en el buen azar de sus campañas. Un amuleto (del latín amuletum; "un objeto que protege a una persona frente a un problema") navega en sintonía con los talismanes (del árabe tilasm y en griego telesma o "telein"; quiere decir etimológicamente "iniciar a alguien en el misterio"), pese a no ser lo mismo ni tener la misma carga simbólica viven de la mano. Un amuleto, por tanto, es un objeto portátil al que supersticiosamente se le atribuye alguna virtud sobrenatural: atraer la buena suerte o asegurar la protección de su dueño (efecto apotropaico). Los amuletos suelen ser: gemas o piedras, estatuas, monedas, dibujos, colgantes, anillos, plantas, animales, etc., y de esto va nuestro contenido de hoy. En plena era del desconocimiento masivo de la realidad y el futuro que nos circunda buscamos, sin aliento, ese destello de buena suerte y para ello, hablamos de los objetos de buena suerte que podrán ayudarte en tu hacienda.
La fortuna trae barcos que no están dirigidos.
William Shakespeare
Del primero que hablaremos es del mal llamado gato de la buena suerte chino, cuando, en verdad su origen es japonés. Tiene su origen en una leyenda acontecida durante el siglo XVII en Japón, en el período Edo. Los protagonistas son un monje muy pobre que habitaba en el templo Gotokuji y su gata, Tama.
Este gato que ágilmente con una eclipsante cadencia mueve su patita recibe su nombre de Maneki, variación del verbo "maneku" ("se invita a pasar") y, en paralelo, "Neko", significa gato en japonés, así que junto, significa "gato que invita a entrar" o lo que es lo mismo, que "eres bienvenido".
Estos gatos dan la bienvenida a la buena suerte, a la fortuna y, no solo la económica, sino que según el color puedes obtener: paz, fertilidad, amor, estabilidad, seguridad, inteligencia, éxito... Son los gatitos más virales de Instagram.
Otro de los amuletos por excelencia, convertidos hasta en tendencia en el mundo de la bisutería son las pequeñas manos de Fátima que salpican muchos de los collares que vemos actualmente. El origen de este amuleto data del año 244 d.C. Según investigaciones recientes, aparece por primera vez en los frescos de la Sinagoga de Dura Europos en Siria. Hoy en día si se encuentra hacia arriba su poder se asocia a la fuerza y la bendición. También se utiliza para protegerse del mal de ojo. En cambio, cuando está hacia abajo, se utiliza con «el ojo de Fátima», que atrae la suerte y el amor.
Si estás en busca de ese extra de buena suerte, descubre los amuletos de la buena suerte.
Maneki-neko, el gato de la fortuna
Ya conoces la historia del gato dela buena suerte, es el momento de dotar tu casa de su poder. Elegimos este Maneki-Neko de Fortune Cat en color verde, esperanza (que buena falta hace estos días) para descubrirte que según el pantone tendrás una fortuna. En este caso, este es el que dará buena suerte en todo lo relacionado con la familia y la comunidad. Como reza la cultura asiática "Los conocimientos aprendidos de nuestro núcleo familiar, serán los modelos que necesitaremos para fortalecer nuestra identidad. A tu lado este Fortune Cat te ayudará en la consolidación de tus lazos afectivos". Pero puedes elegir el que más te guste según lo que necesites que atraiga, encontrarás desde: riqueza, paz y prosperidad, reflexión, estabilidad y seguridad, amor y romance... Maneki-Neko, de Fortune Cat (19,95 €) (Carrer de la Palla 11, 08002 Barcelona.)

Medalla Lucky
El triángulo, el ojo que todo lo ve y una circonita rosa. Así es la medalla lucky de Barokah, algo que llevar todos los días para atraer la fortuna, (80€).

Tortuga de la buena suerte
Repleta de simbolismo, esta Tortuga de elaboración con cristal dorado, color asociado a la buena fortuna, simboliza la salud y la longevidad; además, lleva una moneda en la boca para representar un futuro brillante y próspero. El diseño, creado en colaboración con artistas de la Academia Central de Bellas Artes de Pekín, incorpora 698 facetas de cristal. Swarovski (299 €)

Colgante de herradura
Nos decantamos por este Pandora Charm colgante "Mi herradura de la suerte". Las herraduras son símbolo de buena suerte y llevarla en tu muñeca o en el cuello puede hacer que la atraigas con más fuerza. Pandora (19€, El Corte Inglés).

Elefante con la trompa levantada
Figura Elefante de la suerte, Lladró (180 €). Desde tiempo inmemorial, los hombres han buscado los favores de Fortuna, esa diosa caprichosa y esquiva. Existen muchos métodos para invocarla, entre ellos, tocar madera o encomendarse a ciertos animales que, según las distintas culturas, son portadores de la ansiada buena suerte. La fértil rana, la longeva tortuga, el sabio búho, el inteligente elefante... quizá los animales de la colección Lladró Knocks on Wood consigan que la diosa nos sonría.

Colgante mano de fátima
Habla con mi mano, así se llama el charm de Uno de 50 (29,00 €) que bañado en plata e inspirado en la mano de Fátima, símbolo de protección y buena suerte. Este charm combina con todo tipo de joyas de línea sencilla y podrás lucirlo con todos tus looks diarios.

Lámpara de Amatista con base de madera natural
La amatista equilibra, favorece el centramiento emocional y estabiliza el sistema nervioso. La amatista es regeneradora de energías, purifica, limpia el cuerpo y la mente y tiene el poder de influir en los ambientes de discordia y hacerlos agradables y sinceros. Transmite espiritualidad y trascendencia. Es el cristal de la entrega del alma a un sentimiento mayor, de la aceptación incondicional de aquello que la vida nos ofrece. Crea armonía; no debería faltar una amatista en nuestra casa. Lámpara de amatista, de Gemas Canarias (65€).
