“El más bello instante del amor, el único que verdaderamente nos embriaga, es este preludio: el beso.” Paul Géraldy resume la infinita pasión de este momento tan especial, que parece parar el tiempo, y vincula para siempre a dos seres. El beso marca un antes y un después, es la rendición de corazones que laten al unísono, y parecen por fin solo formar uno. Es este instante tan precioso en el que nos rendimos, impotentes ante nuestro deseo y sentimientos y en el que nada más tiene importancia. Pocos segundos o largos minutos cuya intensidad nunca nos abandona y resurge, en los momentos más inesperados.
Es precisamente este momento tan mágico que algunos directores quisieron llevar a la gran pantalla. Explosión de pasión y sentimientos entre los dos protagonistas, estallido de la tensión sexual, presente desde el principio, o confirmación de una atracción natural. Las premisas del beso se encuentran en los ojos, primer contacto con el ser tan deseado. Recordamos en películas como El Diario de Noa el primer encuentro entre los dos futuros enamorados, en una feria. Noa no consigue apartar la mirada. De igual manera, Jack y Rose viven un auténtico flechazo a borde del Titanic pese a que absolutamente todo los separe. El beso concretiza el deseo, expresa físicamente lo que guarda en lo más profundo el corazón. El roce se convierte en urgencia. Y no sabe de diferencias, impedimentos o prohibiciones. Es el culmen, un acto de rebelión a favor del amor y de libertad que no toma en cuenta nada más.
Son pocas las películas en las que no podemos vivir y sentir en lo más profundo un beso. Pero algunos nos llenaron más que cualquier otro por su romanticismo, sensibilidad, fogosidad, sensualidad o pasión. Tenían este más que nos llegó al alma y si, podemos admitirlo, nos sacó alguna lágrima en un momento de absoluta y comprensible debilidad. Estos son los 20 besos más memorables del cine. Aunque solo hayamos recopilado besos de películas no animadas, no podemos olvidar algunos de Disney como el de la Dama y el Vagabundo, y su eterno plato de espaguetis.
Chris y Nola (Match Point)
Los besos bajo la lluvia siempre son más dramáticos y sensuales. El protagonizado por Scarlett Johansson y Jonathan Rhys-Meyers en Match Point no falló a la regla.

Noa y Allie (El diario de Noa)
Otro mítico beso bajo la lluvia que nos puso los pelos de punta. El amor entre los dos protagonistas, en principio incompatibles, es sin duda alguna uno de los momentos más bonitos de la película.

Rose y Jack (Titanic)
No podía faltar en esta selección el (primer) apasionado beso entre los dos héroes de Titanic. También incompatibles en principio, su amor triunfa más allá de todo.

Romeo y Julieta (Romeo + Juliet)
Otro beso protagonizado por Leonardo Di Caprio que no nos deja de piedra. En la adaptación moderna de William Shakespeare, recordamos este mítico beso literalmente mojado.

Peter y Mary Jane (Spiderman)
Este mítico y único beso protagonizado por Tobey McGuire y Kirsten Dunst tiene el mérito de ser...curioso.

Aragorn y Arwen (El Señor de los Anillos)
El sensual y misterioso beso de Liv Tyler y Viggo Mortensen marcó uno de los momentos más fuertes de la saga.

Jamal y Latika (Slumdog Millionaire)
Los dos actores, Dev Patel y Freida Pinto, protagonizaron la película que consiguió nada menos que ocho Oscar. Son pareja en la vida real y se nota. Su delicado beso no pasó desapercibido en la gran pantalla.

Forrest y Jenny (Forrest Gump)
¿Cómo olvidar este sensible beso entre los dos protagonistas de la oscarizada película? Llega tras años de separación de los dos protagonistas. Su reencuentro es de lo más romántico y dará lugar a un maravilloso nacimiento.

Bridget y Darcy (Bridget Jones)
Este beso que confirma el amor y pasión de los dos protagonistas de la mítica saga homenaje a la soltería siempre nos llega al alma por su romanticismo. Ojalá nos llegara también un hombre como Darcy.

Charles y Carrie (Cuatro bodas y un funeral)
En la categoría de mejores besos mojados, el de Andy McDowell y Hugh Grant es uno de los que más preferimos. Pasión y deseo.

Ennis y Jack (El secreto de Brockeback Mountain)
La tensión es máxima entre los dos protagonistas de esta emocionante película sobre la homosexualidad. Se plasma en un beso fogoso, a escondidas, que siempre nos deja sin habla.

Sam y Molly (Ghost)
La muerte no impide el amor y es lo que siempre nos recuerda la película oscarizada. Este beso entre Molly y el fantasma del personaje interpretado por Patrick Swayze nos saca inevitablemente una lagrimilla.

Holly y Paul (Desayuno con diamantes)
Es sin duda alguna uno de los besos más hipnóticos del cine. La pasión entre los dos protagonistas, como perro y gato, se desata en esta escena bajo la lluvia, como no.

Nick y Catherine (Basic Instinct)
Sensualidad y pasión. Es lo que esencialmente nos transmite este beso entre los dos protagonistas, entre los que la tensión sexual es más que evidente.

Milton y Karen (De aquí a la eternidad)
Es considerado por algunos EL beso de la historia del cine. Los dos protagonistas de la película rodada en 1953 nos regalaron este apasionado momento en la playa, donde solo parece importar su pasión.

Charlotte y Pete (Top Gun)
Oscuridad, misterio y sensualidad envuelven este beso en el que apenas podemos vislumbrar las siluetas de Tom Cruise y Kelly McGillis.

Jacob y Hannah (Crazy Stupid Love)
Otro beso fogoso e inesperado que protagonizaron con mucho talento Ryan Gosling y Emma Stone. Pasión incontrolada, siempre.

Vivien y Clark (Lo que el viento se llevó)
Lo esperamos con todas nuestras fuerzas a cada vez que volvemos a ver esta mítica película. Clark lo niega en un primer momento a Viviven, para crear más expectativas y convertirlo en un momento inolvidable.

Devlin y Alicia (Encadenados)
El Código Hays en vigor en aquella época impedía ver en pantalla besos de más de tres segundos en la gran pantalla. Hitchock lo respetó sin renunciar a la pasión en esta escena en la que los dos protagonistas se dan besos muy sensuales y apasionados, pero entrecortados.

Wade y Allison (Cry Baby)
Este primer beso supuestamente instructivo (el protagonista interpretado por Johnny Depp se propone demostrar a su pareja cómo besar) ha marcado el cine por su sensual ingenuidad.
