Según un estudio, cerca de dos tercios de las los trabajadores, con oficios o profesiones en todos los ámbitos, desde obreros hasta médicos o pilotos, ha sufrido alguna vez falta de compromiso, decepción o un alto nivel de insatisfacción con su trabajo.
Por lo tanto, no importa el talento que tengas, seguramente en algún momento de tu carrera te encontrarás con una decepción. Y la forma en que reaccionas influye significativamente en cómo se desarrollará la situación.

Pero la decepción es una emoción difícil y nos hace vulnerables a algunos de nuestros peores impulsos. Y, si no la gestionamos adecuadamente, puede derivar fácilmente en problemas de salud mental mayores, como ansiedad o depresión.
Por lo tanto, aprender a afrontar la decepción profesional es una valiosa habilidad que te ayudará a superar los momentos difíciles. Y los alemanes tienen el truco para hacerlo.
La palabra alemana para transformar la decepción en motivación

La palabra en cuestión es 'enttäuschung', y se traduce oficialmente como "decepción", pero hay un significado más profundo al desglosar la palabra: ent = quitar y täuschung = Ilusión. Lo que podemos aprender de esta palabra es que al quitar la ilusión, tenemos la capacidad de comprender y gestionar las emociones, ya que puede ayudarnos a transformar la decepción en algo motivador y fortalecedor.

Según la psicóloga Susan David estas emociones (como la decepción) nos animan a pensar más despacio, a prestar más atención a lo que sucede a nuestro alrededor en lugar de sacar conclusiones rápidas. "La mayoría de las personas se juzgan a sí mismas por sentir emociones negativas, como el enfado, la decepción o la tristeza. Pero reprimir o negar estas emociones las hace más fuertes, y nos conduce al bloqueo".
Además, agrega que las emociones son señales que nos indican aquello que nos importa. "Estemos atentos, porque nos guían para actuar según nuestros valores", concluye.
En pocas palabras, es posible cambiar la relación que tenemos con la decepción o al menos tratar de usarla a nuestro favor, convirtiéndola en un impulso que nos motive y nos lleve hacia el cambio.