Con el paso del tiempo, he aceptado mis virtudes y mis defectos. Lejos quedaron los días en los que comía siempre lo mismo porque mis habilidades en la cocina eran (y siguen siendo) más bien justas, desde que la freidora de aire entró en mi vida como más sano y variado durante toda la semana.
Como todas sabemos, la experiencia es un grado, así que cada vez que dedico más tiempo a la cocina consigo mejores resultados. Eso sí, no siempre dispongo de horas para disfrutar entre fogones, así que los platos que se preparan de forma rápida y que no requieren mucho esfuerzo son mis mejores aliados de lunes a viernes.
A lo largo de los últimos meses he probado varias recetas de pechugas empanadas en mi airfyer con diferentes frutos. En algunas ocasiones, el desenlace ha sido maravilloso, mientras que otros días no me he ido a dormir tan contenta. Una de las opciones que más repito tiene el sello de Lucía Martínez (conocida en redes sociales como @lu.singluten) y es un diez para dietas exentas de gluten.
Con el fin de elaborar esta receta, necesitamos 2 filetes de pechuga de pollo, 25 gramos de harina de sarraceno, 1 huevo, 20 gramos de pan rallado, 20 gramos de semillas de sésamo, 15 gramos de pipas de girasol picadas gruesas, 1/2 cucharada de semillas de cilantro picadas gruesas, un poco de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. De este modo, salen 2 raciones para una cena deliciosa.
El paso a paso de esta receta es mega simple, apto incluso para las más torpes en la cocina. Primero, aplastamos un poco el pollo con un rodillo para que quede más finito. Después, mezclamos la harina con un poco de sal y pimienta. En otro bol, unimos el pan rallado con las semillas y el sésamo. Tras esto, pasamos el pollo por la harina, luego por el huevo y, por último, por la mezcla de pan rallado y semillas. Con este paso listo, colocamos las pechugas en la airfryer durante 10 minutos a 200ºC. Recuerda que, cuando falten 3 o 4 minutos, debemos darles la vuelta.
Sin lugar a dudas, esta receta se aleja de lo habitual y confirma que comer sin gluten no tiene por qué ser aburrido. Además, mi pareja es fanática de las pechugas empanadas y siempre me pide que le haga este plato, así que el éxito está asegurado para toda la familia.
