Una de las fórmulas para mantener a raya un hogar es mantenerse fiel al sistema de orden y limpieza que escojamos. Sin lugar a dudas, el método Konmari de Marie Kondo es uno de los más populares del mundo. Gracias a su conocimiento, la gurú japonesa ha logrado que un reto "imposible" para muchos sea una realidad: que la casa esté on point sin volverse loco en el camino.
'La magia del orden: Herramientas para ordenar tu casa' o 'La felicidad después del orden: Una clase magistral ilustrada sobre el arte de organizar el hogar y la vida Marie Kondo' son algunos de los libros que la japonesa ha lanzado al mercado y que han revolucionado la forma de ordenar el hogar. Kondo nos ha enseñado a doblar sábanas cuando estamos solas en tres sencillos pasos y a ordenar los armarios de debajo de los fregaderos de la cocina y el baño. Además de este, tiene los trucos infalibles para aprovechar al máximo el espacio de las maletas.

Pese a que el sistema de ejecución de la gurú es muy amplio, hay ciertos hábitos que no reciben su aprobado y que, por error, son bastante usuales. Las expertas de Mía no dudan en hablar sobre los seis hábitos de limpieza y orden incompatibles con el método Konmari de Marie Kondo y nosotras nos hacemos eco de esta útil información.
Emplear el mismo producto de limpieza para todo
Uno de los graves errores que cometemos es comprar un quitagrasa genérico para todo. Al igual que no compramos el mismo queso para todas las recetas o que no tenemos un único producto en nuestra rutina de skincare, es clave que tengamos un producto de limpieza para cada necesidad. La experiencia no deja espacio a la duda: hay una fórmula más eficaz para cada superficie y para cada espacio de casa. Además, recuerda que es fundamental tener distintas herramientas, como trapos para cada estancia.

No separar la ropa en la lavadora
Aunque esto es un básico en muchos hogares, aún hay gente que mezcla todos los colores y que, a la larga, tiene camisas con manchas o pantalones desteñidos. Más allá de dividir por colores, es aconsejable no meter la ropa delicada sin protegerla en una red o meter ropa deportiva con prendas de vestir y delicadas como las de lino.
Mantener el material de limpieza húmedo
Por supuesto, es normal que si limpiamos determinadas superficies con un paño, bayeta o esponja húmeda, el material quede algo mojado, pero no se debe guardar en este estado. Así, conseguimos que el materia sea un nido de gérmenes y de contaminación. La solución es sencilla: deja que se sequen al sol durante unos minutos después de usarlos y antes de guardarlos.

"Esconder" la suciedad
Ojos que no ven, corazón que no siente. Es grave pensar que si metemos la suciedad donde la vemos (por ejemplo, debajo de la cama) deja de existir. Como cabe esperar, si seguimos esta técnica tan solo obtendremos nidos de suciedad y de desorden. Los detalles del día a día cuentan para mantener el orden y la limpieza a la larga.
Quedarnos con objetos que no usamos "por si"
La japonesa tiene claro que, de vez en cuando, debemos hacer limpieza en casa. Y no, no se refiere a sacar los trapos y la fregona (que también), habla sobre colocarnos delante de los armarios y los cajones y tirar, donar o vender aquellos objetos que no usamos. En estos momentos hay que dejar a un lado los sentimientos y olvidar la frase "por si acaso".