Dormir parece algo supersencillo. Cierras los ojos y listo, ¿no? La realidad, como suele pasar, es que la teoría es más simple que la práctica; que ya se encuentra algo manida a base de contar ovejas sin obtener ese descanso prometido que, en los últimos meses, no ha cesado de agravarse. De hecho, los problemas para conciliar un sueño profundo y reparador se han ido intensificando desde la llegada de la pandemia, mientras que la ansiedad subía. Datos que más allá de la propia experiencia, se pueden corroborar con los datos publicados en la Sociedad Española de Neurología donde se afirma que: entre un 20% y un 48% de la población española tiene dificultades para conciliar el sueño. Y no solo eso, sino que se ha detectado un deterioro general de la propia calidad del sueño. Unos datos que podrían revertirse con un truco de lo más sencillo visto en TikTok donde solo necesitas hielo. Increíble, ¿verdad? El vídeo en cuestión es de Frankie Simmons y sí, lo reconocemos, nos hemos alegrado de ser algo bilingues y, también, de que la aplicación nos muestre vídeos que tuvieron bastante repercusión cuando todavía no nos habíamos adentrado en su mundo de las coreografías y reviews de productos espectaculares, que ya se han convertido en un must de nuestros neceseres (como este para hacer rizos sin calor , entre otros).
En este vídeo -con más de 3 millones de reproduciones- la TikToker explicaba que, hace un par de años, se despertaba sobre las cuatro de la mañana presa de la ansiedad; lo que le dificultaba retomar su sueño.Sin embargo, había descubierto que si estimulaba el nervio vago -responsable de conectar el tronco cerebral con casi todos los órganos del cuerpo- fomentaba la relajación del cuerpo, calmando su ansiedad y, por supuesto, incitando el sueño. Lo sabemos, parece algo mágico; cambiar el contar ovejas por estimular esta parte del organismo que relaja los nervios y que, por supuesto, no es nada dañino. Frankie seguía comentando en su vídeo que, en esos momentos, en los que no podía calmarse o dejar de pensar, optaba por aplicar hielo (o guisantes congelados, lo que tengas) envueltos en un paño, entre el pecho. Un rápido gesto que ya se había convertido en una de sus rutinas predilectas, gracias a que no solo había dejado de levantarse sobresaltada, sino que le había ayudado a descansar y conciliar un sueño de lo más reparador.
Y, si no tienes hielo o prefieres dejar los guisantes en su sitio, puedes probar por darte una ducha fría antes de dormir (aunque para este paso, mejor esperar al verano). Un truco que aparentemente funciona, según apuntan algunos estudios, gracias a que así se estimula la liberación de melatonina responsable del sueño, favoreciéndolo e incitándolo. Así que, ya sabes, si no consigues conciliar bien el sueño puedes probar este mini truco que, igual, se convierte en uno de tus trucos o pasos imprescindibles de tu rutina de noche .