Dormir bien nunca ha sido un problema para mí. Me encanta ese momento en que me meto en la cama, dejo el móvil en el salón y me dejo llevar por el silencio de la noche. Sin embargo, cuando el verano llega con todo su esplendor (y su calor sofocante), la cosa cambia. Aunque mantengo mis rutinas de sueño, hay días en los que me cuesta más relajarme y conciliar el sueño. Además, no ayuda nada que últimamente el estrés me ronde la cabeza incluso con las luces apagadas.
He probado de todo para contrarrestar esa especie de "inquietud veraniega": infusiones, irme antes a la cama, duchas frescas, pero nada lograba ese efecto de pausa real. Hasta que un gesto mega sencillo marcó un antes y un después. Desde que incorporé una colonia con propiedades calmantes a mi ritual nocturno, descanso más y mejor. Sí, como lo lees: se trata de un perfume suave y funcional que ha hecho magia con mis noches estivales (y con mis ojeras también, ya de paso).
Una colonia para la almohada o el pijama que logra bajar las revoluciones al instante
El poder calmante de la lavanda
La protagonista de esta historia olfativa no es otra que la lavanda. Sí, la reina indiscutible de los perfumes antiestrés. Aunque reconozco que nunca he sido fan de su aroma clásico (me recuerda demasiado a los armarios de la abuela), cuando está bien dosificada puede resultar realmente agradable. En formato spray para textiles, una lavanda suave y matizada puede convertirse en el mejor aliado para conciliar el sueño en pleno verano. Este aceite esencial no solo relaja, sino que actúa sobre el sistema nervioso central ayudando a disminuir la frecuencia cardíaca y la ansiedad. Aplicada directamente sobre el entorno donde dormimos, crea una atmósfera de calma inmediata.
Calming Pillow Spray de Susanne Kaufmann, una colonia para los textiles del hogar
Mi gran descubrimiento de la temporada ha sido Calming Pillow Spray de Susanne Kaufmann. Su fórmula contiene lavanda y naranja dulce, dos ingredientes con reputación sólida entre los amantes de la perfumería funcional. Lo aplico dependiendo del día: unas veces sobre el pijama, otras directamente en la almohada. En ambos casos, el efecto es sutil pero invasivo. Una bruma ligera que deja una sensación limpia y reconfortante, sin saturar.
Tiene una duración sorprendente: a pesar de ser suave, se mantiene durante horas en la ropa de cama. No mancha, no irrita y se convierte en una especie de refugio olfativo cuando las temperaturas no dan tregua. Cuesta 25 euros en Abanuc y, sinceramente, es una inversión que recomiendo a toda beauty lover que valore su descanso durante los 365 días del año. Más allá del lujo sensorial, hay ciencia detrás: mientras dormimos, nuestro cuerpo se regenera, la piel se repara y la mente se reinicia. Cuidar ese momento es parte del autocuidado integral, de poco sirve embadurnarnos con las mejores cremas antiedad ni si dormimos ni dos hora seguidas.
Otras colonias para almohada con notas de lavanda
Sleep de The Body Shop
Otra opción que he probado (y que me sorprendió por su eficacia) es Sleep de The Body Shop. Tiene un perfil más floral que el anterior, gracias al vetiver y la lavanda francesa. La fragancia es duradera y consigue crear un entorno cálido, sereno, perfecto para desconectar antes de acostarse. Además, su packaging es reciclable, algo que se agradece en estos tiempos. Por 18 euros, es una alternativa accesible y eficaz.
