La amistad, ese lazo tan complejo, puede ser una fuente de alegría, apoyo y, a veces, también de inseguridades inesperadas. Nadie se prepara para sentir celos por una amiga a la que le va bien, menos cuando lo que te genera esa emoción es algo tan ajeno a vuestra relación, como sus éxitos laborales o nuevas amistades. Los celos, como un monstruo escondido en la sombra, se presentan de manera sutil, camuflándose entre el amor y la admiración, pero pronto se sienten como un peso que no sabes cómo soltar. Y no es que no quieras a tu amiga, ni que lo que le sucede te importe menos, es simplemente que, de alguna forma, esa emoción tan humana y primitiva empieza a invadir tu mente. En lugar de celebrarlo con ella, te encuentras pensando en ti misma, en lo que tú no has logrado o en lo que parece que te falta.
Los celos en la amistad son más habituales que lo pensamos
Lo cierto es que los celos en la amistad son más comunes de lo que pensamos, aunque pocos se atreven a hablar de ellos. Según estudios psicológicos, esta emoción se origina en gran parte por el temor al reemplazo, esa sensación de que algo o alguien puede ocupar el lugar que antes ocupabas tú en la vida de tu amiga. De alguna manera, esta emoción refleja inseguridades que nos arrastran hacia comparaciones insanas. Pero, no todo está perdido. Reconocer que sientes celos es el primer paso para entender y gestionar esta emoción, que puede ser tan corrosiva si no se controla. Entender su origen, identificarla en el momento adecuado y aprender a manejarla con perspectiva puede ayudar a que la amistad se fortalezca y no se convierta en terreno fértil para resentimientos innecesarios. Después de todo, las amigas están para apoyarse, no para competir. Según las declaraciones de Jaimie Krems, investigadora de la amistad y profesora adjunta de psicología en la Universidad Estatal de Oklahoma en un artículo de The New York Times, los celos no tienen por qué arruinar una relación.
Los celos en las amistades pueden surgir por varias razones, desde el temor a que alguien más ocupe su lugar, hasta la inseguridad de no ser lo suficientemente importante. Krems afirma que este sentimiento no es tan raro como parece; "Así como puedes perder a una pareja romántica frente a otra persona, los amigos también pueden perder su lugar en la jerarquía". Este miedo al reemplazo, al ser dejado de lado, es una de las principales raíces de los celos en la amistad. Pero no te preocupes, no todo está perdido. De hecho, estos celos, si se gestionan adecuadamente, pueden incluso fortalecer el vínculo. La clave es entender que los celos no son un monstruo indomable, sino una emoción que, como tantas otras, se puede trabajar.

El origen de los celos en la amistad: cómo entenderlos
Cuando sentimos celos, la emoción suele estar relacionada con el miedo a perder algo que valoramos profundamente. Es fácil caer en la trampa de pensar que todo se trata de una especie de drama personal, pero la verdad es que la evolución nos ha dotado de estas emociones para proteger nuestro bienestar emocional. Así que, cuando te encuentras lidiando con estos celos, lo primero es cuestionar tus propios sentimientos. Tal vez no sea tanto sobre tu amiga y más sobre tus propias inseguridades. Al final, saber cómo abordar estos celos puede transformar una amistad y llevarla al siguiente nivel de madurez.
El hecho de sentir celos cuando una amiga parece estar ganando terreno en alguna área de su vida no es un caso aislado ni exclusivo de relaciones románticas. Como explica Krems, la emoción de los celos también está presente en las amistades, especialmente cuando sientes que alguien más podría estar tomando el lugar que antes ocupabas tú. Este fenómeno se conoce como "protección de la amistad" (friend guarding), que incluye conductas como alabar a tu amiga en exceso o incluso hablar mal de alguien que parece una amenaza para la relación. La pregunta es: ¿esto realmente ayuda a la amistad o solo la debilita aún más? Según Krems, como con todo en la vida, existen aspectos positivos y negativos en esta protección. Expresar lo que tu amistad significa para ti puede fortalecer el vínculo, pero caer en la tentación de desacreditar a la nueva amiga solo terminará generando más distancia.

¿Cómo gestionar los celos sin romper la relación?
Cuando los celos aparecen, lo primero es cuestionar el origen de esos sentimientos. No es raro que, bajo la superficie de los celos, haya una mezcla de inseguridades propias y una necesidad de validación que no siempre se comunica de forma directa. Cuando estos sentimientos brotan, una de las primeras preguntas que deberías hacerte es cómo de buena amiga has sido tú. A veces, lo que necesitamos es mejorar nuestras habilidades de escucha o ser más empáticas, en lugar de competir por el tiempo y la atención de nuestra amiga.
Tener esta perspectiva puede cambiar drásticamente la forma en que vemos los celos. En lugar de dejarnos llevar por respuestas impulsivas, podemos ver la emoción como una señal de que es el momento de hablar con nuestra amiga o incluso de reflexionar sobre qué necesitamos mejorar en la relación. Si, por ejemplo, sientes que tu amiga está acercándose a una nueva amiga y te hace sentir excluida, no caigas en la tentación de asumir lo peor. En lugar de asumir que te están reemplazando, reflexiona sobre si hay algo que puedas hacer para reforzar tu propia posición en la relación. Lo importante es no dejar que esa sensación de celos controle tus acciones de manera destructiva.

El poder de la empatía y los pensamientos positivos
Una forma clave de manejar los celos sin que destruyan una amistad es cambiar la manera en que vemos la situación. Si te das cuenta de que tus pensamientos están impregnados de negatividad, como "me están reemplazando", es hora de hacer un esfuerzo consciente por cambiar ese enfoque. En lugar de caer en el dramatismo, intenta pensar en términos más positivos. Por ejemplo, practicar la empatía nos ayuda a recordar cuánto significamos para nuestras amigas y cuánto significan ellas para nosotras. Al final, ese enfoque equilibrado ayuda a calmar los celos y a poner las cosas en perspectiva.
Los celos son una emoción natural, pero saber cómo gestionarlos de manera saludable es la clave para mantener relaciones de amistad duraderas y satisfactorias. En lugar de permitir que los celos saboteen lo que tienes con tus amigas, usa esos sentimientos como una oportunidad para crecer, para reflexionar sobre lo que realmente quieres en una amistad y para fortalecer los lazos que ya tienes. Como todo en la vida, las amistades requieren de trabajo y dedicación. Pero, al final, son esas relaciones las que más valen la pena.