Las flores se han llenado de hojas de eucalipto. Los tonos se han empolvado. En las manos de las novias y sobre las mesas de los comedores, en las esquinas de las bibliotecas y en las mesitas de noche, los colores se han aplacado. No se han apagado. Se han tostado y se han cubierto de visos crema.
Los ramos se han ahuecado. Las ramas largas y delgadas del eucalipto distancian las hojas y abren, con otras de lentisco, las cabezas los ramilletes. Se mezclan con flores de cera y triacas de colores, la florecillas malvas o rosadas con forma de mazorca. Buscan el campo. Desde hace un par de años, las flores de ciudad quieren ser silvestres. Se organizan para disfrazarse de bosque. Con el eucalipto, la paniculata, una flor perenne, blanca y minúscula, de ramas esqueléticas, se ha consolidado como el follaje predilecto de las floristerías. Con ella entre pétalos grandes y deshilachados, el bosque entra en casa.
Y allí puede quedarse una larga temporada. Las especies que ahora habitan las entradas y las estanterías de las tiendas de flores tienen a menudo dos vidas. Secas, los ramos se transforman. Y permanecen. Pasadas las dos semanas que de vida fresca tienen las flores cortadas, el cuidado se convierte en despreocupación. Ya pueden prescindir del agua y los nutrientes para cumplir su misión ornamental.
En estas floristerías de Madrid, como Botanyco, Floreale o Sally Hambleton, eucaliptos, paniculatas y leniscos se reparten entre flores de pétalos prietos y finos, delicados como los de las rosas inglesas, las dalias, los ranúnculos o las peonías. Las últimas toman control de los ramos cuando el sol comienza a calentar. En los ramos de novia de primavera y verano son las ganadoras. En ellas, cuenta la mitología, una diosa convirtió a otra por un ataque de celos. No podían, dicen, aguantar su belleza. Las margaritas y la mimosa, amarilla y centeallada, completan y avivan los ramos.
¿Con qué frecuencia debería cambiarse el agua de las flores? Según la floristería online Colvin, cada dos días. Y el corte del tallo, apuntan, habrá de ser diagonal. Facilitará la absorción del agua.
Elige el ramo con las flores más cerradas. Es la señal que buscas. Son las más jóvenes del lugar.
Botanyco
En la floristería Botanyco, el número 59 de la calle Santa Engracia, Madrid, los cardos azules y las rosas son compañeros de ramo. O no. La última palabra es de quien se lo lleva a casa.
Inés Urquijo
El de Inés Urquijo es un taller y es un huerto. En Pomona, la paisajista cultiva las flores que empleará en ramos, centros y eventos.
Sally Hambleton
Los ramos, como este de novia, de Sally Hambleton casi rozan la inmortalidad. En este, las rosas se mezclan con cardos azules, lenisco y hojas de eucalipto.
Gabriel Lobo, 10.
Floreale
Son los encargados de llenar de flores las fiestas de moda de Madrid. Y las bodas y los jarrones. El ojo del equipo para la combinación de tonalidades es imbatible. Son los Rothko de las flores.
Calle Fuencarral, 115.
Orquídea Drácula
Aquí los ramos son de película. Y de portada de revista. Joker o Rocío Jurado inspiran, en la mezcla de tonos y disposición de las flores, las creaciones de Orquídea Drácula. En la calle Amaniel, 20.
Loreto Aycuens
En número 20 de la calle Covarrubias la especialidad son las bodas. Y lo eventos. En sus ramos y centros el blanco es un habitual.
Margarita se llama mi amor
La entrada de Margarita se llama mi amor es la entrada a un bosque. O a una selva. Las especies se distribuyen en el espacio claro de su tienda de Fernando VI y los colores ordenan.
Colvin
Colvin está en Madrid. Y en Sevilla. Y en Barcelona. Y en Zaragoza. Colvin está en internet. Y tiene un equipo de floristas encargado de diseñar las combinaciones de los ramos de temporada, que llegarán a casa protegidos en una caja.
Brumalis
Los ramos y los arreglos de Brumalis caminan hacia el altar y saludan a actores internacionales en los bordes de las alfombras rojas. El eucalipto se cuela entre rosas en su taller de la calle Conde de Aranda.