Todo aquel que fuera alguien en el Nueva York de finales de los 70 y principios de los 80 pasó por allí. El club Studio 54 era el lugar donde dejarse ver y en el que se concentraba el mayor índice de celebrities de la época: entre socialités (Jerry Hall, Bianca Jagger), artistas (Debbie Harry, Andy Warhol, Grace Jones, Liza Minelli) y demás fauna nocturna. Una época en la que los excesos estaban a la orden del día, también en los looks: melenas siempre con volumen y cabellos encrespados (a lo Farrah Ángel de Charlie Fawcett), piel bronceada y el rostro esculpido, ojos poderosos gracias a tonos nada discretos –sombras de texturas iridiscentes, desde el azul aguamarina al púrpura–, detalles (grandes) de brillo en forma de purpurina, cejas finísimas y labios glossy. Vuelven esos looks liberadores, que mezclaban el glamour del final de una década con el movimiento punk que estaba a punto de estallar, y que invitaban a dejar que subiera la night fever, night fever (que diría la canción).
Debbie Harry
La melena con volumen de Debbie Harry.

Dior
Perfilador de labios Dior Contour 060 Première, de Dior (26 euros).

Catrice
Prêt-à-Lumière Longlasting Eyeshadow, de Catrice (4,59 euros).

Franchi
Detalle glitter, de Franchi.

Estée Lauder
Barra de labios Pure Color Envy Vinyl LipColor, Controversial, de Estée Lauder (27 euros). Fórmula ultra-hidratante de efecto vinilo con amplificadores de volumen.

La Mer
The Powder Brush, de La Mer (55 euros).

Givenchy
Sombra de ojos Le Prisme Superstellar, de Givenchy (54,50 euros).

Dior
Sombras de ojos Palette Architect 5 Couleurs Skyline 506 Parisian Sky, de Dior (62 euros).

By Terry
Eye Designer Palette Harmonie 2 Gem Experience, de By Terry (45 euros).

Fendi
Sombras de ojos poderosas, de Fendi.

Catrice
Moon Rock Effect Nail Lacquer, de Catrice (2,99 euros).

Maybelline New York
Master Contour, 02 Medium, de Maybelline New York (8,99 euros).
