Es tiempo de reinventarse y Carmen Lomana lo ha hecho con una gran maestría. La influencer, dado que no puede salir de casa debido a la crisis sanitaria, ha decidido abrirnos las puertas de su lujosa residencia en un gran barrio de Madrid. Como la gran anfitriona que es, ha ido mostrando cada uno de esos rincones más especiales de su hogar, pero también los objetos que decoran las paredes, las lámparas del techo, las alfombras persas, sus vajillas, así como su fondo de armario. Desde que se dio a conocer públicamente, Carmen fue mostrando algunas de las piezas de arte que tiene que su extenso vestidor. Ahora lo ha abierto para enseñarnos eso y mucho más, pues es una mujer clara, que no se oculta de nada y que, a través de sus vídeos, expresa su opinión sobre la situación que estamos viviendo en nuestro país con el coronavirus.
Entrar en la residencia de Carmen Lomana es como hacerlo a un museo, pues mires donde mires siempre te sorprenderá alguna obra de arte. Entre todas ellas destacan dos huevos de Pascua de Fabergé, de valor incalculable y que es una pieza muy codiciada por grandes coleccionistas. Desde su dormitorio hasta el salón, la empresaria nos ha ido haciendo un recorrido en el que nos ha sorprendido una de las piezas más modernas, una bicicleta estática, en la que la influencer intenta hacer ejercicio cada día para mantenerse en forma y poder lucir este verano en Marbella las curvas que luce cada año en la playa en traje de baño.
Así, durante este tiempo de confinamiento, Lomana intenta mantenerse de lo más activa, tanto física como en las redes sociales, donde está cosechando un gran éxito, como ella misma reconoce. Para estar así de bien, se alimenta de la mejor manera posible y también nos acerca hasta esos almuerzos con ese emplatado que parece propio de un restaurante de cinco tenedores, y donde los alimentos van sobre unas piezas únicas, que son verdaderas joyas de arte. Son diez las vajillas que Carmen tiene en su casa y ha ido enseñando, poco a poco, cada una de ella a través de estas imágenes y directos en Instagram.
Muebles de época
Cualquier rincón de la casa de Carmen Lomana está decorado con un gran gusto y con muebles clásicos, así como espejos en las paredes, alfombras en los suelos para dar calidez al ambiente y espectaculares lámparas que cuelgan del techo.

En el sofá de su hogar
La influencer quería enseñar las babuchas que le acababan de regalar y de paso enseñarnos uno de sus sofás favoritos, en donde se sienta tranquilamente a descansar.

En su dormitorio
Carmen nos ha dejado entrar en su dormitorio, donde descansa cada noche y que es uno de los lugares más íntimos de cada persona.

Sus Valentino
''El vestido que lleve al último desfile de @maisonvalentino en Paris, su despedida de la moda'', escribía Carmen junto a esta imagen, unas pieza única de uno de los grandes maestros de la moda.

Sus prendas más íntimas
Carmen no solo nos ha mostrado sus diseños de Valentino, también sus prendas más íntimas y los camisones con los que duerme plácidamente en su casa, de la que no sale desde que empezó el confinamiento.

Sus verdaderas joyas
Carmen Lomana posee grandes joyas que luce en sus numerosas apariciones públicas y con las que deja con la boca abierta a más de uno por su enorme belleza y valor.

En la mejor compañía
No hay nada como un buen libro para disfrutar en este tiempo, pues te transporta a esos lugares a los que no puedes ir físicamente, pero sí con tu imaginación.

Almuerzo de lujo
En el día a día de su confinamiento, Carmen saca las vajillas de lujo que tiene en su casa para almorzar y es que un buen emplatado siempre hace que la comida sepa mucho mejor.

Su aliada en estos tiempos
Al no poder salir de casa, Carmen aprovecha para hacer algo de ejercicio con su bicicleta estática, que le permite mantener su esbelta silueta.
