La artesanía y la tradición española estuvieron presentes en el desfile de la colección Crucero de Dior en Sevilla. Envolventes abanicos hechos a partir de encaje, emblemáticos mantones de Manila, prendas bordadas por especialistas en hilos de oro y plata, sombreros de inspiración ecuestre, maestros de la orfebrería y manos expertas en la pintura sobre cuero.
El icono del desfile fue La Capitana, nombre que recibe la bailaora Carmen Amaya, inspiración de la colección junto con figuras como La duquesa de Alba, personaje mítico que montaba a caballo con Jackie Kennedy. Para trasladarlo a las prendas, se usaron tonalidades rojas, amarillas, ocres y negras, plasmados en faldas exuberantes que simbolizan tanto a Dior como a España, en volúmenes que elevan los contrastes, en encajes en múltiples formas, terciopelo negro bordado con hilos dorados, los pantalones de los jinetes andaluces…Maria Grazia Chiuri planeó la colección como un despliegue de la tradición y el lujo, prestando especial atención al saber hacer de los talleres españoles. La diseñadora los alzó a ellos y sus técnicas al panorama internacional gracias a ese espacio para visibilizar y admirar la riqueza y la belleza del detalle.Dior buscó en España talleres que representaran lo cotidiano y lo extraordinario y eligió los siguientes:
Abanicos Carbonell, el carácter de un abanico
Cinco son las generaciones que llevan creando abanicos en el taller Carbonell, más de doscientos años les preceden. Estas características piezas llegaron a España gracias a los primeros marineros que vinieron de China y que se convirtieron en parte de nuestra cultura y estética. Desde Valencia prepararon los abanicos para Dior, que eligió el encaje como tejido relacionado con el savoir-faire ibérico, que une el norte de Europa con Venecia, en un juego de referencias cruzadas.

Jesús Rosado, el bordado en oro
Maria Grazia Chiuri quedó fascinada tras visitar el taller de Jesús Rosado, ya que lo encontró muy similar a un taller de alta costura. En este, trabajan especializados en hilos de oro y plata para bordar las telas con las que se visten las Vírgenes en las procesiones religiosas o para los ritos litúrgicos. Para la Colección Crucero 2023 de Dior, reinterpretaron una versión de la chaqueta Bar y Lady Dior con bordados tridimensionales que indican una inspiración en bajorrelieve.

María José Sánchez Espinar, el rescate del mantón de Manila clásico
María José Sánchez Espinar, es la tercera generación de una familia que quiso rescatar las técnicas clásicas de elaboración del mantón de Manila. La tradición de su casa comenzó en los años 30 y pasó de madre a hija. Esta prenda se remonta al siglo XVI a la ciudad de Manila y como el abanico, al llegar a España se integró y se convirtió en una parte imprescindible de la moda del país que ha sobrevivido hasta hoy, gracias a artesanos como María José.
Otros de los artesanos españoles que participaron en el proceso de producción de la colección de Dior fueron Fernández y Roche, que reinventó dos formas clásicas de sombrero; Orfebrería Ramos, que desarrolló una línea integral de joyería sobre el tema de la rosa de Granville, como homenaje a Monsieur Dior; Daniel López-Obrero Carmona que preparó varios paneles de cuero pintado y Javier Menacho Guisado que reinventó el bolso Dior Saddle utilizando métodos especiales de bordado en cuero.
Dior ha sabido captar el folclore, la tradición y el lujo gracias a diseños pensados y realizados con técnicas que pasan de generación en generación y con manos expertas que consiguen el mejor acabado posible.
