En moda, hasta el gesto más sencillo tiene truco. Y ese pequeño detalle, que no necesariamente tiene que suponer una gran inversión o tiempo, la mayoría de las veces hace la gran diferencia. A veces es un broche sobre la camisa, un botón torcido que reduce visualmente una talla de contorno y otras una prenda que, colocada de una determinada manera, consigue un efecto original y muy elegante.
Bien lo saben los protagonistas del street style y de los mejores looks de las redes sociales, que en ocasiones basta algo tan simple como la superposición de dos elementos para dar un giro dramático a todo el armario y que un arreglo tan cotidiano como usar un top o un suéter de cuello tortuga debajo de una camisa, puede cambiarlo todo.
Este truco de estilismo que seguramente hemos puesto en práctica en varias ocasiones desde hace años, hoy se lo volvemos a ver a las prescriptoras de estilo en las calles inglesas.
Ya no es solo una técnica para no pasar frío, sino también un camino para dar la tecla del look perfecto. De ese interesante, que tiene varias lecturas en sentido metafórico, pero también literal. Y tiene sentido: la calle como telón de fondo entre desfiles sigue enganchada en la teatralidad fotográfica y en la búsqueda constante de innovación.
Algunos de los looks son una muestra ideal de cómo unir piezas aparentemente distintas y tener un resultado cohesionado. Y entre las mezclas estaba otra bastante común pero curiosamente poco utilizada: la de un suéter en cuello tortuga, camisa y pantalones vaqueros por debajo de un abrigo de cuero en color marrón.
Otro acierto, clásico y fácil de replicar sería el de llevar la típica camiseta blanca por debajo de un blazer y un abrigo oversize en color neutro, en este caso, negro.
Un lugar de partida perfecto para empezar a practicar (adaptando) lo que se llevará en un par de semanas, pero el street style ya ha probado distintas declinaciones que prueban que en este dúo los límites no existen, pero siempre se puede optar por la versión más simple y estilizada: Camisa blanca de botones con jersey tejido. Le sumas puntos al look si lo combinas con pantalones sastre y sandalias a tono.
Sabemos que en las bajas temperaturas es necesario acudir al layering para no morir de frío y con esa elección podemos sentir que vamos como Joey cuando usa toda la ropa de Chandler en uno de los capítulos de Friends. Pero hay forma de protegerte y aún así lucir estilosa. Siempre podrás optar por llevar un turtleneck debajo de una camisa blanca (y un térmico escondido debajo para un toque extra de calidez). ¿El resultado? Un look digno de una estrella del street style.
Este truco le debe su éxito a la versatilidad. Cualquier prenda puede funcionar debajo de cualquier abrigo, así de simple. Puedes jugar con las proporciones y llevar un cardigan largo debajo de un abrigo corto (o viceversa). O, si prefieres, puedes quedarte en el terreno de lo seguro y mantener las proporciones y la escala de color a raya como la referencia. Tú decides.
