Todos tiramos muy rápido la ropa a la lavadora después de usarla, pero en realidad es un hábito que no siempre es correcto. De hecho, según los expertos, lavamos la ropa demasiado, lo que es perjudicial para las prendas .
Lavar la ropa
Si la ropa no está sucia o sudada, se puede volver a usar después de un uso, lo sabemos. Sin embargo, tendemos a tirarla al cesto de la ropa sucia cuando ya nos la hemos puesto una vez.
Según Carolyn Forte, directora ejecutiva del Laboratorio de Cuidado y Limpieza del Hogar del Instituto Good Housekeeping, hacemos esto más a menudo de lo que deberíamos. Esto es perjudicial para la ropa, ya que lavarla con demasiada frecuencia puede acortar su vida útil, además de tener un impacto significativo en el medio ambiente.

De 7 a 25 litros de agua
Por inocente que parezca, centrifugar la colada consume mucha agua. Por ejemplo, una sola carga de ropa puede consumir entre 7 y 25 litros de agua, dependiendo de la lavadora. Los modelos más antiguos pueden utilizar incluso más agua. Cuando lavas la ropa con agua caliente, aumenta el consumo de energía. Lo mismo ocurre con la secadora, que también consume mucha energía.
Lavar muy poco tampoco es bueno, ya que da rienda suelta a microorganismos como bacterias. Por eso es mejor dividir la ropa en dos grupos: lavarla después de usarla una vez o lavarla después de usarla varias veces.
¿Con qué frecuencia hay que lavar la ropa?
Una regla empírica del dermatólogo Joshua Zeichner es lavar la ropa que está cerca de la piel después de usarla. Así lo explica: "En general, cuanto más cerca de la piel esté una prenda, más a menudo debe lavarse". Piensa en las prendas expuestas al sudor o a la posible suciedad corporal. Esto se aplica a calcetines, ropa interior y ropa deportiva.
Las prendas que entran en contacto con la piel pero no están sudadas ni sucias pueden llevarse una segunda vez sin lavarlas. Esto se aplica a pantalones, jerseys, blusas, sujetadores y pijamas. Pero también hay prendas con las que se transpira poco y no se ensucian. En ese caso, puedes usar esas prendas tres o cuatro veces antes de lavarlas. Por cierto, esto también se aplica a los vaqueros.
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Países Bajos. Traducción y adaptación: Lucía Cárceles.