A veces, marcar la diferencia en un vestido de invitada de boda no está en el corte, ni siquiera en el color ni en la forma y mucho menos, en cuánto te hayas gastado. En muchas ocasiones, lo primero que salta a la vista es el estampado por que apostemos para la ocasión. Y teniendo en cuenta que la temporada de ceremonias siempre es primavera, lo primero que nos viene a la mente son las flores.
Quizás podamos pensar que el estampado floreado está demasiado visto y no es nada original, pero no estamos en lo cierto. Hay tantos estilos –tanto de vestidos como de flores– que podemos dar con el vestido perfecto si hacemos una búsqueda de qué es lo que se lleva y qué es lo que no se pondría cualquiera. Es decir, que cuando más atrevido y llamativo sea el estampado, mejor, tal y como ha hecho Úrsula Corberó.

En cuanto al corte y la forma, el vestido de Úrsula es bastante sencillo: midi, ajustado con frunce lateral, sin tirantes y de cuello alto. Pero lo que realmente lo hace especial son sus flores rojas con detalles verdes combinadas sobre el fondo azul marino. Eso sí, la prenda de invitada de la actriz también lleva tres flores de tela en relieve y de gran tamaño entre el cuello y el hombro, un detalle que ya sabemos que está totalmente de moda esta temporada.

El estilismo de Úrsula Corberó parece sacado directamente de una boda de los años 60, pero es una adaptación perfecta a nuestra época a la que ella, además le ha sumado un peinado recogido sesentero total en el que abundan las texturas y la voluminosidad a través de bucles y ondas.

El vestido floreado de la actriz de ‘La casa de papel’ pertenece a la firma Magda Butrym, una de las favoritas de las celebrities internacionales como Natalie Portman, Irina Shayk o Hailey Bieber y cuesta 1.445 euros.