"¿Cuánto te costaron?", le pregunta Kyra a Carrie a lo que Carrie le responde: "485 dólares". Kyra inmediatamente se espanta y le dice: "Te daré 200 dólares. Lo siento, pero creo que es una locura gastar tanto dinero en zapatos". Bradshaw se incomoda y en seguida le comenta que "lo sentía también pero que ese era el precio de unos Manolos". Si has visto ‘Sexo en Nueva York’, reconocerás este diálogo entre Carrie Bradshaw y su amiga Kyra en aquel capítulo en el que le roban los zapatos Manolo Blahnik a la protagonista.

Seguramente también estarás familiarizada con la obsesión de Carrie Bradshaw por los zapatos en general y las grandes sumas de dinero que estaba dispuesta a pagar por ellos, aunque estuvieran fuera de su alcance porque esta acción en cierto sentido le producía placer. Se sentía bien con ella misma y por supuesto, la hacían sentir especial como si fuera mejor que otras mujeres por el solo hecho de tener unos zapatos de lujo. ¿Por qué? porque un par de Manolo Blahnik - por dar un ejemplo- representan un símbolo de estatus.

Chuck Thompson historiador, periodista por la Universidad de Oregón y autor de ‘La revolución del estatus’, señala en el libro que la búsqueda de estatus ha existido desde que existe la humanidad. "Los egipcios enterraban a sus bellas personalidades en pirámides, símbolos de estatus de antaño. Asimismo, los emperadores Ming construyeron elaboradísimas tumbas. Los normandos levantaron castillos. Los empresarios industriales estadounidenses y los mejores aleros de la NBA construyeron mansiones y extensas haciendas".
A su vez asegura que el mundo es algo diferente ahora de cómo era cuando Thorstein Veblen escribió La teoría de la clase ociosa en 1899. "Nuestra concepción básica del lujo y el estatus se ha mantenido más o menos firme desde los albores de la civilización, pero las formas concretas en que los ricos y famosos las manifiestan en público han cambiado. Y mucho", asegura Thompson.

De vulgar y de mal gusto a lo sofisticado
"Lo que antes era de mal gusto, ahora no lo es. Adoptar perros de la calle, es una representación clara de un nuevo tipo de prestigio. Las nuevas generaciones requieren nuevos símbolos de sofisticación. Y nuevos perros", escribe Thompson para explicar el cambio de estatus que estamos viviendo en la actualidad. En las últimos décadas, los perros de rescate han ganado popularidad mientras que los de raza la han perdido. El autor agrega: "Los perros de rescate han perturbado un orden que antaño estaba indiscutiblemente encabezado por la aristocracia de pura raza".

Para que esto sucediera, Thompson explica que fue necesario aplicar ciertos "principios sacados directamente de los libros de jugadas del buen posicionamiento que los vendedores de lujo y prestigio llevan años utilizando para vender de todo, como tratar a la mercancia como un objeto precioso (los perros) o apelar a las emociones (si adoptas un perro, eres una buena persona)".
A lo largo del libro, da diferentes ejemplo para demostrar que el estatus hoy no significa lo mismo que significaba años atrás. "Los estadounidenses muestran su estatus de nuevas formas. Vivimos en una época en la que los zapatos feos (los Crocs de Balenciaga) y las botellas de agua llamativas despiertan la envidia de la misma manera que un par de Louis Vuittons o una botella de whisky de cristal Baccarat Harmonie; una época en la que es igual de fácil que el director general vaya a trabajar con unos vaqueros anchos y una sudadera con capucha que con un elegante traje dos piezas de Tom Ford o unos tacones de Louboutin", señala el autor y continúa: "En el pasado el estatus era fácil de identificar: coches rápidos, zapatos de lujo, fincas en expansión, marcas de élite. Pero en lugar de Louboutins y Lamborghinis, la relevancia de los ricos, famosos está disminuyendo y se está produciendo una revolución fascinante".
CjTdcX6v0zV/?utm_source=ig_embed&ig_rid=2144a9b6-c5cf-4372-9404-4686026fafbeEn resumen, el libro ‘La revolución del estatus’, tiene como objetivo desafiar nuestra comprensión previa del estatus y cuestionar la sabiduría convencional que ha perdurado durante siglos. "La exclusividad ya no es para unos cuantos, ahora está al alcance de todos".
La revolución del estatus

La revolución del estatus de Chuck Thompson (24,65 euros)