Tradicionalmente, hemos relacionado el tejido de punto con los jerséis o cárdigans. El paso del tiempo ha permitido que los vestidos entren en esta ecuación (al igual que los pantalones o las faldas), logrando así que este tipo de prendas sean consideradas todo un básico en la actualidad. Sin lugar a dudas, los vestidos de punto se han ganado un espacio en las colecciones de firmas de lujo o low-cost, al igual que son un must en cualquier fondo de armario que se precie.
Si queremos lanzarnos a comprar un nuevo vestido de punto de forma inteligente deberíamos tener varios factores en cuenta para acertar con nuestra compra. Primero, es clave saber qué largo es el que más solemos usar. Por ejemplo, si somos del team vestidos midi y es la silueta con la que más cómodas nos sentimos, es un buen punto de partida. Segundo, estudiar qué colores son los que más llevamos y apostar por algún tono neutro que combine con todo. Finalmente, el punto más importante es decantarnos por un punto que se ajuste a nuestras necesidades.

En relación con la idea de ser conscientes de qué tipo de punto es el que mejor casa con nosotras, nos referimos a tener claro qué uso vamos a darle a este vestido. De poco sirve vivir en un clima cálido de inviernos suaves y comprarnos un vestido de lana con el que pasar calor todo el día. Si vives en una zona fría, la lana será tu mejor aliada, mientras que si disfrutas de un invierno cálido, puedes quedarte con los diseños de algodón. Además del tejido, otros detalles como el cuello (no es lo mismo un escote generoso que un cuello alto) o el largo de las mangas también son esenciales.

Como de costumbre, la etiqueta de la prenda es el lugar donde encontrar toda la información. Más allá de tocar la prenda con atención para comprobar el tejido, la etiqueta siempre nos servirá de refuerzo para conocer la composición de la prenda y cómo debemos lavarla para mantenerla en condiciones intactas.

Una vez que tengamos claro qué tipo de vestido de punto será el escogido, toca bucear por los catálogos de nuestras firmas favoritas. En este caso, nos alejamos de Zara o Mango para cazar vestidos monísimos de marcas menos conocidas (o, al menos, no tan populares entre el gran público).

Vestido midi de punto con cuello alto de Thinking Mu. Precio: 119,90 euros.

Vestido midi de punto holgado de canalé de Arket. Precio: 79 euros.

Vestido largo de lana merino extrafina de Maria de la Orden. Precio: 290 euros.

Vestido largo de punto canalé con manga larga de The-Are. Precio: 59,95 euros.

Vestido corto de punto con manga larga y cuello polo de Maksu. Precio: 140 euros.

Vestido midi de cuello polo confeccionado con lana merino de From Future. Precio: 145 euros.