Olivia Palermo y Johannes Huebl forman una de las parejas más estables del panorama celeb internacional. Su relación dio el pistoletazo de salida en 2008, en uno de los momentos estelares de la carrera de la neoyorquina. Seis años más tarde, la pareja celebraba una boda secreta (y muy íntima) que se producía por sorpresa.
En aquel momento, Palermo se decantó por un outfit muy especial, un tres piezas de Carolina Herrera. Lejos del clásico vestido de novia, la it girl optó por un jersey de cashmere en compañía de una falda voluminosa de satén y seda y un short debajo. A los pies, unos imponentes stilettos joya en azul Klein de Manolo Blahnik.
Palermo y Huebl alcanzan los diez años de casados este verano y han decidido celebrar las bodas de aluminio por todo lo alto, con la gran fiesta que no protagonizaron en 2014. El lujoso hotel Villa Stéphanie Spa, ubicado en los terrenos del prestigioso Brenners Park-Hotel & Spa en Baden-Baden, ha sido el lugar escogido para una espectacular fiesta que ha durado dos días.
Ni corta ni perezosa, Palermo ha lucido un total de cuatro outfits distintos para las jornadas de fiesta. Giambattista Valli ha firmado tres de los vestidos de la actriz. El primero de todos forma parte del último desfile de alta costura del italiano. Concretamente, hablamos del look número 31 del desfile, un precioso vestido bicolor con hombros al descubierto y una voluminosa falda.
Al día siguiente, la neoyorquina dejó a un lado el negro y el blanco con el fin de dar paso a un radiante vestido verde. De nuevo, nos cruzamos con una creación de Valli. En este caso, descubrimos un vestido de invitada confeccionado en tafetán de seda con escote palabra de honor rematado con un volante. El dramático volumen de la falda juega un papel fundamental en el estilismo.
Sin lugar a dudas, la pareja ha disfrutado de unos días de primer nivel junto a sus amigos, familiares y seres queridos. De este modo, Olivia Palermo reafirma su poder dentro de la industria de la moda y deja claro que la posición de it girl le va como anillo al dedo.
