Aunque tengas relaciones sexuales de forma habitual o puntual, tu método anticonceptivo será lógicamente una de tus grandes preocupaciones. Para algunas mujeres, decenas de años son necesarios para encontrar el que mejor se adapte a ella. En la actualidad, se pueden contar hasta diez con una eficacia mayor al 90%. Aunque eviten de forma casi segura el embarazo, no dejan de presentar otros riesgos como la transmisión de enfermedades sexuales. Los condones masculino y femenino, menos utilizado y sin embargo más práctico, son los únicos que permiten de forma segura evitar VIH entre muchas otras. Otro anticonceptivo especialmente popular es la píldora, elegida por numerosas mujeres por su comodidad, sobre todo con pareja estable. Requiere un esfuerzo mínimo y permite ahorrar el incómodo momento de “¿Tienes tú o lo saco yo?”. En las últimas décadas, otros métodos como el parche, la inyección o el anillo vaginal aparecieron, cambiando de forma efectiva la sexualidad de millones de personas. Con tan solo un pinchazo una vez cada tres meses, una mujer se puede olvidar completamente de su contracepción, o al menos, de los riesgos de embarazo. Las posibilidades son por lo tanto múltiples, ciñéndose a las necesidades de cada persona.
Existen, por ausencia de información, numerosos mitos sobre los métodos anticonceptivos. Desde riesgos de infertilidad a protección inexistente contra las enfermedades pasando por límites de edad, los rumores y mentiras sobre el tema se difunden. Más de una amiga te habrá convencido de que "si tu chico no eyacula dentro de tu vagina, no hay riesgo de embarazo, aunque te haya penetrado previamente sin condón". Este tipo de creencias suelen causar embarazos no deseados y abortos, o peor, llevan al uso repetido de la píldora del día después. Algunas mujeres cometen el error de creer que se trata de un anticonceptivo que se puede utilizar habitualmente cuando los médicos recomiendan en realidad no tomarla más de una vez cada seis meses para no trastornar tus ciclos.
No te dejes llevar por estas creencias erróneas: aclaramos todas tus dudas sobre los anticonceptivos con 10 mitos y 10 verdades que te sorprenderán. Ya sabes, disfruta siempre sin correr peligro.
MITO: La píldora provoca cáncer
Los estudios no mediatizados señalan en sentido contrario, destacando la menor tasa de cáncer de ovario, de endometrio y de colon. Para que se produzca un cáncer de cuello de útero tiene que existir infección por el virus del HPV. La asociación de la píldora con el cáncer de mama pierde fuerza con las nuevas bajas dosis y los nuevos preparados.

VERDAD: Hay diferentes tipos de píldora
Algunas marcas comercializan diferentes tipos de píldoras. Tienen dosis diferentes. Las más habituales son las píldoras combinadas que cuentan con dos hormonas (progesterona y estrógeno) aunque también existen mini píldoras que tienen un efecto anticonceptivo menos potente que las demás.

MITO: Basta con contar días
Puede ser un sistema de mediana/alta eficacia si se asocia a otros métodos de detección del momento ovulatorio (como el estudio del moco o la temperatura basal) ya que los ciclos menstruales pueden variar mucho en su duración. Pero no, no es un método anticonceptivo fiable.

VERDAD: Los preservativos se rompen
La industria farmacéutica actualmente elabora los preservativos bajo un control de calidad óptimo para que sea muy difícil su rotura con un uso adecuado. Es muy importante conservarlos en temperatura y humedad adecuadas y no usarlos con sustancias lubrificantes que puedan deteriorarlos. Aún así, si, desde luego se pueden romper.

MITO: No importa descansar de la píldora
La idea de descansar de la píldora cada 3, 6 ó 12 meses es un argumento que ha quedado de los preparados muy antiguos, con dosis muy altas y hormonas menos seguras. Hoy en día solo se debe hacer descanso si la mujer así lo desea, si quiere quedarse embarazada o por causas médicas.

VERDAD: La inyección anticonceptiva es casi efectiva al 100%
Cuenta con un 94% de efectividad. Conviene realizarla cada tres meses para limitar al máximo los riesgos de embarazo.

MITO: El D.I.U. provoca esterilidad
Podría provocar esterilidad si se asociara a una infección pélvica o a una endometritis en cuyo caso ésta seria la causa. La incidencia de estas complicaciones está asociada a las prácticas sexuales de la mujer, al número de parejas y a la aparición de enfermedades de transmisión sexual, más que al uso del D.I.U. en sí mismo.

VERDAD: El anillo vaginal no protege contra las enfermedades
Este método anticonceptivo, también muy eficaz, permite evitar la llegada del esperma al óvulo, y por lo tanto embarazos. Tan solo requiere colocarlo adecuadamente en la vagina. No protege sin embargo de enfermedades de transmisión sexual como el VIH.

MITO: La píldora engorda
Con los actuales preparados y las dosificaciones cada vez más bajas es extraordinariamente raro que se engorde y aumente el vello, siendo más bien al contrario.

VERDAD: La pídora del día después no tiene que ser un anticonceptivo regular
Este anticonceptivo solo se debe usar en caso de emergencia. Los médicos recomiendan no tomarla más de dos veces al año ya que puede afectar tu ovulación y tener efectos secundarios muy fuertes.

MITO: El D.I.U. perfora el útero
La inserción debe ser siempre realizada por el personal debidamente entrenado y, si no se detectan malformaciones uterinas, es prácticamente imposible la perforación del útero ni durante la colocación, ni durante la vida útil del mismo.

VERDAD: El olvido de la píldora un día puede hacer disminuir la protección
Es cierto si el olvido es de más de 12 horas, y sobre todo si tiene lugar en la primera semana de tu ciclo. Tómala en cuanto antes y sigue con el resto de pastillas de manera habitual usando otro método anticonceptivo los 7 días siguientes.

VERDAD: El capuchón cervical tiene que usarse con otro anticonceptivo
Esta pequeña copa de silicona que se coloca en lo profundo de la vagina tiene entre un 70 y un 90% de eficacia. Aunque es un porcentaje elevado, es recomendable usar además un condón para evitar embarazos.

MITO: Las mujeres sin hijos no pueden optar por el D.I.U.
Aunque el dispositivo aumente los riesgos de infección uterina con la infertilidad como consecuencia, no existe ninguna restricción en cuanto a su uso por mujeres nulíparas.

VERDAD: El preservativo femenino puede llevarse hasta 8 horas
Contrariamente al masculino, el preservativo femenino puede insertarse casi en cualquier momento. Eso sí, conviene cambiarlo después de cada relación sexual.

MITO: El parche anticonceptivo no funciona
Si sigues adecuadamente las indicaciones de tu médico, no debería fallarte este método. Es efectivo a casi el 100%. No se nota ni se cae.

VERDAD: El coito interrumpido no es un método eficaz
Usad sistemáticamente otro método anticonceptivo ya que, aunque el hombre no eyacule dentro de la vagina, el riesgo existe por el líquido preseminal.

MITO: La píldora es eficaz desde el primer día
Algunas mujeres necesitan completar un ciclo completo para que sea plenamente eficaz. Conviene usar otro método anticonceptivo mientras tanto.

VERDAD: El diafragma debe usarse con espermicidas
El diafragma, pequeño objeto de látex que mide hasta diez centímetros, se coloca antes del acto sexual para evitar que el esperma llegue al óvulo. Es necesario usarlo con espermicida, la crema que permitirá destruir el flujo.
