Con mayor o menor esmero, todas hemos estudiado filosofía en el instituto e incluso posiblemente en la Universidad. Por eso a día de hoy hay nombres de filósofos que nos suenan, como Aristóteles, Platón o Séneca, y conceptos que aunque puede ligeramente borrosos, tenemos afincados en algún rincón de nuestra memoria. Seguro que la filosofía estoica es uno de ellos, ¿verdad?
Y es que el estoicismo es un concepto que ha traspasado las barreras de la filosofía, convirtiéndose en un adjetivo en sí mismo (la RAE define la palabra "estoico" como "fuerte, ecuánime ante la desgracia") que utilizamos de forma común en nuestro día a día. Históricamente el estoicismo fue una escuela filosófica fundada en Atenas por Zenón de Citio en el S. III a.C. , siendo Séneca uno de los filósofos que más abrazó el estoicismo.
Aunque nos pueda parecer algo lejano por tener tantos siglos de historia, lo cierto es que la filosofía estoica -y la filosofía en general- esconde enseñanzas que pueden servirnos para afrontar nuestro día a día. En esta línea, hoy hemos querido desglosar al máximo el estoicismo para extraer tres formas en las que esta filosofía puede ayudarnos a ser más felices.

Tres enseñanzas del estoicismo que nos harán ser más felices
1. No debemos preocuparnos por lo que no podemos controlar
Seguro que esta frase te suena y más de una vez la has dicho o te la han dicho... Pues bien, es una de las bases del estoicismo. Los estoicos saben que hay cosas que sobre las que no tenemos poder y, por mucho que nos duela, son inevitables, pero defienden que para lo que sí tenemos control es para afrontar el cómo esto afecta a nuestro estado de ánimo.
De esta forma no solo sufriremos menos, sino que aprenderemos también a controlar nuestras propias emociones.

2. La felicidad está en lo que tenemos, no en lo que creemos que nos hace falta
Los estoicos defendían que todo lo que necesitamos para ser feliz es el ahora, lo que tenemos en el momento presente, no lo que aspiramos o creemos necesitar. Es una filosofía similar al "vivir el presente" que tanto ha calado en nuestra sociedad donde lo que se busca es el disfrutar del ahora, no del mañana.
Creen firmemente en la importancia de vivir el momento, porque nunca sabes qué puede venir después.
3. Las dificultades son una oportunidad para crecer y aprender
A todas nos gustaría que nuestra vida fuese de color de rosas y no tener que pasar por determinadas circunstancias, pero son precisamente esos momentos malos los que, defienden los estoicos, nos hacen crecer, aprender y mejorar.

Los estoicos creen que la adversidad es una oportunidad para fortalecer nuestro carácter y desarrollar virtudes como la paciencia, la resiliencia y la sabiduría. Cada desafío superado nos brinda una lección valiosa y nos prepara para enfrentar futuros obstáculos con mayor fortaleza y serenidad. Así, en lugar de lamentarnos por las dificultades, podemos verlas como etapas esenciales en nuestro camino hacia una vida plena y equilibrada.