En el centro de la polémica del próximo Eurovisión 2024 se encuentra la decisión de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) de no vetar a Israel, generando un intenso debate que ha llegado incluso a eventos como el Benidorm Fest.
La iniciativa de boicot, liderada por países nórdicos, ha suscitado críticas y cuestionamientos sobre la coherencia de la UER, especialmente después de expulsar a Rusia en la edición anterior debido a la invasión de Ucrania.
La UER apoya la participación de Israel a pesar de las protestas

Desde que Israel debutó en Eurovisión en 1973, ha habido numerosos llamados a vetar su participación, especialmente en momentos de conflictos, como la actual guerra en Gaza.
A pesar del malestar internacional, la UER confirmó en diciembre la presencia de Israel en la edición de este año, que se celebrará en Suecia el 11 de mayo, enfatizando que el festival sigue siendo un evento apolítico que une audiencias en todo el mundo.
Inés Hernand se posiciona a favor del veto en el Benidorm Fest

El debate sobre la expulsión de Israel se intensificó recientemente en el Benidorm Fest, donde la presentadora Inés Hernand expresó su condena a los ataques en Gaza, abogando por dejar fuera a Israel.
Aunque RTVE mantiene una postura diferente, Hernand, a título personal, criticó la participación de Israel, comparándola con la rápida expulsión de Rusia en 2022 en circunstancias similares.
En los países nórdicos artistas y cantantes se han sumado a la protesta

La Corte Internacional de Justicia emitió recientemente medidas cautelares contra Israel, solicitando acciones "inmediatas y efectivas" para evitar un genocidio en Gaza. A pesar de esto, RTVE sigue respaldando la participación de Israel en Eurovisión, argumentando que las decisiones no corresponden individualmente a RTVE, sino a la UER.
El movimiento de boicot contra la participación de Israel ha ganado fuerza a través de plataformas como Change.org y manifiestos de la comunidad musical. Países europeos, artistas y políticos se suman a la protesta, mientras que en España, algunos miembros de Podemos instan al boicot del festival por considerar la participación de Israel como una "hipocresía" e "intolerable" doble rasero.

A medida que Eurovisión 2024 se acerca, la controversia persiste, reflejando tensiones geopolíticas y generando un intenso debate en diversos sectores, incluso más allá de las fronteras eurovisivas.