Dice Google que el rojo es el color del fuego, del amor, el calor, el drama, el poder, la fuerza, la pasión, la sangre y la lujuria. Y en un plató teñido de rojo en el 99,9% de actuaciones sin ser la boda roja de Juego de Tronos, ha ganado el zorrerío. Nebulossa llegara a Malmö, cantará Zorra y volverá a casa con el trabajo bien hecho.
Era una locura ir a Eurovision con una teta gigante en el escenario. Pero por fin hemos entendido que "zorra" dejó de ser un insulto hace mucho tiempo. Que ahora las perras, las zorras y las lagartas no cantan solas.
Mejor olvidarnos de las lagartas. Que luego hay gente que ve el escenario y se piensa que es un ojo Illuminati de esos que todo lo ve. Y de ahí a pensar que hay reptiles como las tortugas Ninja que dominan el mundo hay hilo finísimo.
Y dejando a un lado la fauna y la flora, un enorme aplauso para Mery y Mark, por ganar Eurovision y por ser la excepción a la regla que confirma que se puede trabajar con la pareja y triunfar en el intento.
Una madre y un padre que van a enseñarle a sus dos hijos delante del mundo entero, lo importante que es ser uno mismo.
Nebulossa (156 puntos) ha quedado por encima de St. Pedro (139 puntos) y Angy (128 puntos). Los más perjudicados, Mis Cafeína y Sofía Coll vuelven a casa con 48 y 73 puntos respectivamente y con el cariño de todos nosotros.
Correcto y sereno
St. Pedro ha estado a un suspiro de representar al país. Pero no ha podido ser. ¿Si hubiese cantado Dos extraños Aitana ahora estaría abriendo agenda para coger un vuelo a Malmö? Evidentemente. Pero St. Pedro tiene una voz muy calentita, que diría Rosario Flores y tiene toda la vida por delante para seguir soñando. Llegar hasta la gran final ya es uno de esos sueños cumplidos.
Angy sabe quién es
Angy se veía ganadora y, ¿por qué no? Angy dijo que «Eurovision es una de las cosas que había que hacer antes de morir» y objetivo conseguido. Angy sabe quién es y no necesita ganar Eurovision para demostrarlo. Le toca disfrutar del viaje de vuelta a casa. Orgullosa y en paz de haber bailado como si hubiese participado en todas las temporadas de Un paso adelante. Siendo ella más de física y química.
Un "casi" agridulce
Como su compañera Angy, Jorge lleva toda la vida luchando para poder vivir de lo que más le gusta: cantar. Y conseguirlo ya es un regalo que no se compra con dinero. Jorge seguirá cantando, porque lo lleva en su sangre, Caliente. Jorge ha versionado pasos de Lady Gaga y Chanel y ha conquistado al público. No tanto al jurado.
Reggaeton de ordenador, todo un clásico
Almácor ha gustado mucho y su Brillos latinos no han parado de sonar en televisión. Su actuación, marcada por un fallo técnico con la escenografía, no deja de ser un tema dignísimo de cualquier sábado noche entre amigas.
Un tema perfecto para compartir un estado de WhatsApp el día que por fin consigues dejar a las criaturas a buen recaudo. Y así seguirá siendo. Escucharemos Brillos platino hasta en la sopa y no podremos evitar tararearla hasta en los momentos más inapropiados. Como en la citología del martes o la peluquería del jueves. Y puedes salir del local pareciendo la prima de Ana María Aldón.
Marca España, pura raza
Como diría Marieta (La isla de las tentaciones): "A mi novio le gustan las mujeres como yo, de pura raza, con patillas". Y el vozarrón de María Pelae es más español que contar los días que quedan de mes para cobrar.
Sí. Rosalía llegó a Los Ángeles. A las estrellas y a las alturas porque lo que ella hace dura... ¿Por qué no iba a arrasar María en Malmö con Remitente? Esta vez no pudo ser, porque Blanca Paloma quedó decimoséptima el año pasado y mucha confianza no inspiraba. Pero lo importante de este Festival es seguir creando arte y de eso María entiende.
Mención especial
Para Inés Hernand por llevar a las Stella Maris hasta el Benidorm Fest. Por regalarnos siempre momentazos, por alzar la voz contra el genocidio israelí y por hacer reír tanto en tiempos tan difíciles.
La tercera edición del Benidorm Fest llega a su fin y solo nos queda remar de la mano hasta Suecia para que Europa y el mundo se enteren de que Nebulossa bebe de Alaska, Rigoberta, Camela y hasta del Chikilicuatre. Nebulossa vive entre sombras a pesar de brillar con luz propia. Y la luz en Eurovision, siempre gana. Que se lo digan a Israel, a Netta Barzilai y a su Toy en la final de 2018.
