Si hace unos días la casa ponía el grito en el cielo por el pedo en directo de finito, en el último debate fue Mayka quien se llevó todas las críticas. ¿La razón? La murciana dibujó un pen* en la nevera justo al lado de la foto de los familiares de Ivana, cosa que la italiana ha visto como una falta absoluta de respeto.
«Yo me fui por un pedo y tú te vas a ir por un pen*», dijo Finito, argumentando que Mayka solo estaba en la casa para crear mal ambiente y comportarse como una niña de primaria. «La foto de mi nieto también estaba en la nevera y no pasa nada. Fue una broma inocente», respondió Elena defendiendo a su compañera y asegurando que ella solo le da importancia a las cosas importantes, ni más, ni menos.
Los chistes con Manuel y Lucía sobre Ivana, Keroseno y Ana María también desataron un aluvión de críticas en plató. La defensora de Aldón argumentó que Mayka se cree que está en "La isla de las tentaciones", a lo que Lucía saltó como un miura para defender su paso por el reality de Telecinco. «Siempre estáis con lo mismo, qué pesados. Yo estoy muy orgullosa de mi isla de las tentaciones», expresó la andaluza arrancando los aplausos en plató.
Reconciliación envuelta en falserío
Cierto es que Ana María pasa mucho más tiempo llorando que riendo. Que todo le afecta, todo le molesta y todo le incomoda. Ana María no está disfrutando de la experiencia y ella misma asegura que, lo mejor, es que se marche el próximo jueves.
En lugar de poner un poco de paz en medio de tanta guerra, Raquel Abad, defensora de Marta López, utilizó su alegato para atacar sin piedad a la ex de Ortega Cano, quien rompió a llorar, convencida de que no se merecía tanto dolor.
«Aquí todo el mundo habla, todo el mundo se queja, todo el mundo da opiniones y yo hago lo mismo. Hago mi concurso y lo haré hasta que la gente quiera. No por eso me tengo yo que ir. Viendo lo que están poniendo y lo que me están diciendo, hasta yo misma me doy asco», decía Aldón después de escuchar a Raquel, quien la remató con un «con esto que te he dicho no quiero que llores, eh, no llores pero te quejas por todo. No te puedes enfadar porque se te manche el pelo de pintura, no te estoy viendo disfrutar y creo que tu concurso ya ha acabado».
Por su parte, Marta López aprovechó una ausencia de Ana María -que se refugió en el baño con un berrinche tremendo- para gritar a los cuatro vientos que estaba montando el número, otra vez y que no se creía ni una palabra.
A su regreso al salón, Marta tiró de "dientes, dientes, que es lo que les jod*, al estilo Pantoja y se disculpó con Ana María por su actitud:«Si soy yo quien te está haciendo la vida imposible aquí, tranqila, no te voy a hablar más. Quiero que disfrutes de la experiencia». Eso sí, se olvidó del pequeño detalle de contarle lo que había dicho de ella dos segundos antes.
¡Se te ve el plumero!
Efrén fue a degüello a por Ivana durante los posicionamientos, pero también tuvo para Marta, de quien dijo: «Espero que después de lo que ha hecho, por lo menos llegue a la final». Todo el plató criticó su comentario, especialmente Belén Rodríguez, quien recordó que, lo único que había hecho Marta fue salvarle a él de una nominación segura.
Después de tirar la piedra, Efrén escondió lentamente la mano y dijo que se refería a eso precisamente, que su comentario no fue en tono irónico y que le deseaba lo mejor a su exnovia. Belén no compró su volantazo y aprovechó para decirle, bien clarito, todo lo que pensaba de él: «Has utilizado a Marta para entrar en dos realities. Un mes antes de entrar en la casa te estabas acostando con ella y luego no querías ni un abrazo. Utilizas a las mujeres para conseguir trabajo».
¿La respuesta de Efrén? Para el extronista, pedir trabajo es algo muy digno y él jamás se lo ha pedido a Marta, si acaso y como muchísimo, lo ha insinuado. Además, Efrén también se ha sentido utilizado y cohibido por su ex. El mismo que decía que la culpa de todo la tenía «el put* feminismo», hoy es solo una víctima más de una mujer sin escrúpulos que se enamoró de él y vio señales donde solo había sex* sin compromiso.
