Akin Akinözü es como una supernova en el firmamento de las estrellas turcas en estos días. Nos llegó a España gracias a su papelón en Hercai, la serie que Nova retransmitió más de una vez y que nos dejó con el corazón en un puño. ¿Quién puede olvidar a Miran, su personaje? Un tipo que pasó por todo, atormentado por la venganza, engañado por su propia abuela y enamorado hasta las trancas de Reyyan (Ebru Sahin), la hija del enemigo jurado de su familia.
Y cuando creíamos que eso era todo, nos eqeuivocamos y volvimos a ver a Akin en nuestras pantallas, esta vez en Divinity. En El juego de mi destino, nos hizo emocionarnos y llorar a partes iguales con su papel de Cemal. El chico parece que tiene un imán para los dramas.
Pero tranquila, que la cosa no termina ahí. Este icono turco, que ha robado el corazón más de una, está armando su próximo proyecto televisivo, Yaban Çiçekleri, donde comparte pantalla con la famosa Aslıhan Malbora. Ya empezaron el rodaje y parece que hay química de la buena entre ellos. ¿Conquistarán al público con sus actuaciones? Apuesten lo que quieran.

La grabación de esta nueva serie se está llevando a cabo entre Estambul y Ayvalık. Cuenta la historia de Kılıç y Ela, quienes se conocen desde pequeños y, como en todo buen drama, se enfrentan a engaños y mentiras que ponen a prueba su amor.
Akin Akinözü está encantado con este nuevo proyecto y con el rumbo que está tomando su carrera. La actuación es su pasión, algo que lleva en la sangre por parte de su familia materna. Además, es un loco por los animales; su perro Archie es como su hijo y juntos corren y juegan siempre que pueden.

El actor no es solo un rostro bonito, el chico también se cuida. Para él, la salud y el físico son vitales: "Es nuestro instrumento de trabajo y hay que cuidarlo. Sin un cuerpo sano no podemos tener una vida emocional ni mental buena”. Normal que con ese atractivo que quita el aliento, en Internet le hayan comparado con Christian Grey.
Y si algo tiene claro Akin es que su futuro está en la interpretación. Tiene planes de seguir en esto por mucho tiempo más, disfrutando cada rodaje y dejándose el alma en cada papel: "los premios son geniales, pero lo más importante es terminar un trabajo sintiéndose feliz y satisfecho con lo hecho".